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La Guardia Civil vincula al comando detenido con el asesinato de Puelles

Los cuatro etarras arrestados en Vizcaya guardaban 200 kilos de explosivos

El cerco a ETA se estrecha cada vez más en pleno alto el fuego. La Guardia Civil asestó ayer un nuevo golpe a la banda al desarticular en Vizcaya un comando formado por cuatro miembros legales (no fichados por las fuerzas de seguridad) que disfrutaban de una vida aparentemente normal, pero que podrían haber llevado a cabo varios ataques terroristas en el País Vasco, Burgos y Cantabria. Entre ellos, el asesinato hace dos años del inspector del Cuerpo Nacional de Policía Eduardo Puelles, la última víctima mortal de la organización terrorista en Euskadi. La intervención del instituto armado se saldó también con la incautación de casi 200 kilos de explosivos y tres armas de fuego.

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El operativo, ordenado por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, se desarrolló en torno a las cuatro de la madrugada. En Bilbao fueron detenidos Beatriz Etxebarria Caballero, Iñigo Zapirain Romano y Lorena López Díez, mientras que en la cercana localidad de Galdakao fue arrestado Daniel Pastor Alonso. Todos con edades comprendidas entre los 31 y 37 años, lo que, según fuentes de la lucha antiterrorista, da pistas sobre el perfil del comando y su capacidad de atentar. Sobre la célula pesa también la sospecha del ataque que voló la casa cuartel de Burgos en 2009, aún sin esclarecer.

Tras las detenciones de los supuestos etarras se practicó el registro de las viviendas que ocupaban, así como el de otros locales de su propiedad. En un garaje del barrio de Aperribai, en Galdakao, fue hallado el mayor arsenal. La Guardia Civil decomisó en la bajera 180 kilos de nitrato amónico y 15 de nitrometano, un líquido utilizado para reforzar explosivos y que fue robado por ETA en Francia en 2007. También fueron incautados un subfusil, una pistola y un revólver, además de temporizadores con el anagrama de la banda terrorista, material para hacer bombas lapa como la que mató a Puelles, radiomandos para activar artefactos a distancia y documentación falsa.

La operación deriva de la documentación incautada a los exjefes de ETA Garikoitz Azpiazu, Txeroki, y Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, tras sus respectivas detenciones en 2008 y 2010. Al parecer, la célula mantuvo contacto con los responsables del denominado aparato militar en diversas ocasiones para recibir instrucciones e informar sobre las acciones perpetradas. La vinculación de algunos de los arrestados con la banda terrorista, sin embargo, podría remontarse en el tiempo hasta el año 2002. El arsenal descubierto ayer parece ratificar esta tesis, al estar conformado por una variopinta mezcla de material nuevo y antiguo.

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La desarticulación del comando se enmarca en un escenario especialmente sensible para la política vasca. A la tregua que anunció la organización armada en septiembre y ratificó el 10 de enero como "permanente y verificable" se une el rechazo expreso del terrorismo por parte de Sortu, la nueva marca política de la izquierda abertzale, pendiente aún de su legalización. El vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no quiso dejar lugar a la incertidumbre y argumentó ayer que la estrategia antiterrorista "no ha cambiado, porque ETA no ha abandonado definitivamente la violencia ni ha dejado las armas".

La de ayer fue la principal operación contra la estructura de la banda de los últimos meses. La anterior desarticulación de una célula armada se remonta a septiembre, cuando fueron capturados en Guipúzcoa los miembros del denominado comando Imanol. Desde entonces se han sucedido numerosas detenciones de personas vinculadas al entorno político de ETA o a grupos satélite. Solo en lo que va de año, las Fuerzas de Seguridad han arrestado a más de una veintena, la mayoría pertenecientes a organizaciones como Ekin, Askatasuna o Segi, la denominada cantera de la organización armada.

El presunto etarra Daniel Pastor es sacado por la Guardia Civil de su domicilio de Galdakao (Vizcaya).
El presunto etarra Daniel Pastor es sacado por la Guardia Civil de su domicilio de Galdakao (Vizcaya).LUIS ALBERTO GARCÍA

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