El Gobierno aprueba hoy el plan de ahorro energético

El plan fue anunciado la semana pasada y se aprobará en el Consejo de Ministros de hoy. El Gobierno dará luz verde hoy a las medidas de ahorro energético que ha ido anunciando en los últimos días, entre las que destacan la reducción de la velocidad máxima en autovías y autopistas a 110 kilómetros por hora, la bajada de las tarifas de tren de cercanías y media distancia un 5% y la racionalización de la iluminación en carreteras y edificios públicos.

La medida más polémica ha sido, sin duda, la rebaja de la velocidad máxima en autovías y carreteras. El objetivo no es tanto fomentar el ahorro familiar, sino reducir la factura petrolera del país todo lo que se pueda cuando los países productores atraviesan momentos de incertidumbre política a cuenta de las revueltas sociales que han estallado en el mundo islámico.

La situación es delicada, según revela un reciente estudio de Ernst&Young. Utilizando la metodología del Banco Central Europeo (BCE), la firma de análisis concluye que las consecuencias derivadas del alto precio del barril de petróleo podrían alargarse en la eurozona durante gran parte de este año y del que viene. Según sus estimaciones, si el precio del petróleo se mantuviese en los 120 dólares por barril en 2011 y 2012, el PIB solo crecería en torno al 1% (seis décimas por debajo de lo previsto para este año). Industria ha cifrado el ahorro en 1.400 millones de euros.

La última vez que el Gobierno limitó la velocidad para responder a un posible estrangulamiento en el suministro de petróleo fue en 1973 (Guerra del Yom Kippur), cuando se marcó el actual límite de 120 kilómetros por hora.

Además, el Ejecutivo defiende que la medida, que será en principio temporal, servirá también para reducir la siniestralidad en las carreteras. Expertos y organizaciones de automovilistas aseguran que la educación y una conducción más eficiente serían dos formas mejores de bajar el consumo.

Trifulca política

Los 110 kilómetros por hora han encendido el debate en la calle y ha sido utilizado por la oposición para atacar al Gobierno.

Sin embargo, en los despachos políticos ha sido la pretensión de reducir el billete de tren un 5% y promover el recambio de las bombillas actuales por otras de bajo consumo en todas las ciudades lo que ha levantado ampollas.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ya anunciaron su intención de no trasladar dicha rebaja a los transportes de su competencia. Ambos Gobiernos han conminado al Ejecutivo central a sufragar los gastos asociados a esa medida.

Además, las grandes ciudades descartaron hace unos días recortar determinados servicios para fomentar el ahorro energético.