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Llega a Madrid el bingo electrónico

La Comunidad tramita un decreto para modernizar la oferta de juego y ampliar el número de premios

Más publicidad, más premios y nuevos formatos para el sector de los juegos de azar que da empleo a más de 5.000 madrileños. El Consejo de Gobierno regional ha acordado remitir al Consejo Económico y Social el proyecto de un decreto por el que se autorizará por primera vez el bingo electrónico. Se incrementan también las combinaciones ganadoras ya que a la línea y bingo tradicionales se incorpora la esquina y la cruz. Para hacer el juego "más atractivo a nuevos públicos" y por tanto, "promover la creación de nuevos puestos de trabajo" se propone un aumento del porcentaje de premios al 80 % trimestral, ha anunciado esta mañana el vicepresidente y consejero de Cultura y Deporte, Ignacio González.

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El decreto, que modificará el actual reglamento de los juegos colectivos de dinero y azar, pretende además dar un empuje al sector que está afrontando la crisis con una reducción del número de salas. La intención del Ejecutivo regional es "revitalizar" el sector mediante la "modernización y actualización de la oferta", ha explicado González.

No solo crece la oferta en el bingo sino que se amplía las posibilidades de comercialización de otros juegos como las apuestas. En locales destinados a este tipo de juego se autorizan las apuestas hípicas y se abre la posibilidad a apostar conjuntamente con hipódromos del resto del mundo (simulcasting). El Hipódromo de la Zarzuela podrá contar ahora con maquinas auxiliares de apuestas además de las taquillas habituales. Crecen las posibilidades pero disminuye el porcentaje de premios en el mundo de la apuesta hípica: del 78 al 70%.

Para compensar las restricciones que rodea al juego privado con respecto a las loterías nacionales y otras loterías, se autoriza su publicidad más allá del nombre de la empresa, los juegos que practican, el horario y los servicios complementarios, que era lo que hasta ahora se podía promocionar. Los anuncios estarán limitados a que no se incite expresamente el juego. Se prohiben además el patrocinio de actividades o programas dirigidos especialmente a menores.

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