Luz dónde, cómo y cuándo
Con el recuerdo reciente de las calles iluminadas con traje de fiesta, Mario Nanni, uno de los lighting designers más reconocidos del mundo revela, e ilustra, sus ocho mandamientos para alterar con la luz. No se trata solo de iluminar, la clave en los diseños de este italiano que comenzó como electricista está en construir con la luz.
Regla 1: Presencia y ausencia
La presencia de la luz y la ausencia del cuerpo que ilumina rompen los límites de la materia. Una fuente de luz escondida hace resplandecer el cuerpo sobre el que la luminaria se apoya.
Regla 2: Luz solo donde sirve
Regla 4: Luz como materia para construir
Con demasiada frecuencia la luz se agrega en una intervención posterior: corrige, remarca y esconde lo que ya ha tomado forma. Fotografia del proyecto de iluminación para la Campana Brembana
Regla 5: Elogio de la sombra
En la frontera entre la claridad y las tinieblas toma forma la arquitectura. Razonamos en términos de positivo y negativo: la sombra es elvacío y lo lleno, la luz. No hay que proyectar tanto la claridad en sí como la sombra que emiten los objetos alumbrados por ella. Fotografia del proyecto de iluminación de la cúpula de Gaudí, museo “Gaudì Centre” de Reus.
Regla 6: Luz en movimiento
Al moverse, la luz se torna narración y poesía, como en el caso de la iluminación de la fachada del Teatro alla Scala de Milán: gracias a la LIV (“lampadina a immagini variabili”, es decir, bombilla con variación de imágenes) la luz puede modularse y así transformar las superficies sobre las que se derrama modificando los límites y la profundidad de la fachada.
Regla 7: Luz genera color
Ningún objeto emana un color siempre igual a sí mismo en el transcurso de un día. La oscuridad hace desaparecer los colores porque el color es luz. Es la luz la que da a cada objeto su color; por ello el color constituye una herramienta para proyectar. Fotografia del proyecto de iluminación “Termometros de Luz”: Plaza Zabalburu de Bilbao; 2008.
Regla 8: La emoción de la nada
La luz puede envolver un espacio sin manifiestarse abiertamente. Puede cargar de mayor significado las cosas. Crear una atmósfera invisible. Como en el caso de la iluminación de la escultura de este Hermafrodita durmiendo: no hizo falta crear una luz perfilada que envolviese homogéneamente la obra; se trataba de dar un valor a su enfoque, de fijar la mirada de la luz allá donde descansa la mirada del espectador. Fotografia del proyecto de illuminación del “’Ermafrodito Dormiente”. Triennale Design Museum; 2007
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