Premio para un número erótico

"A mi marido le gusta el número", explicó sin picardía una mujer, con un décimo del quinto premio 69069 en la cartera con el que ganó 5.000 euros. La suerte y este número dejaron más de nueve millones de euros desde la lotería de Apolònia, la número 24 de Palma. El tópico quedó ratificado: pellizcos para todos. En el barrio de Es Fortí, clase media y popular quedó salpicado por la felicidad momentánea. En la tienda Arnau, frente a la ruina del viejo campo del Mallorca, el Luis Sitjar, el dueño Arnau y los dos empleados esparcieron décimos y varios miles de euros entre amigos y parientes. Un club de la tercera edad, varios bares y una agrupación de devotos capirotes revendieron participaciones.

Felipe dueño del bar Martín, un estrecho y conoció establecimiento de menús, vendió 360 décimos y él se quedó ocho, 40.000 euros. No encendió los fuegos de la cocina ni apuntó los platos del día en la pizarra. "Hoy no se sirve comida" sino cava. La lotera Polònia si entró al juego picarón que abrió Carles Francino en la SER con Javier Coronas sobre las cifras y otros números dijo que el 69069. Ella sostuvo que "es capicúa -no lo es- que se lee igual al revés, en un sentido u otro". La lotera desveló que la cofradía de las Cinco Llagas estaba abonada desde siempre a las cifras eróticas. Los penitentes vendieron participaciones pero no terminaron las papeletas y retornaron una parte. El portavoz de la cofradía replicó sin querer a las insinuaciones verdes para una obra tan devota: "Es muy antigua" por historia, no de mentalidad se supone. Los capirotes recaudaron 5.000 euros y cada participación fueron premiados con 600 euros por papeleta. Entre los cientos agraciados, ciudadanos anónimos, parados, abuelos con nuevos nietos, empresarios, mucha gente humilde y con lágrimas. Es Fortí está al lado de Es Camp d'en Serralta donde en octubre de 2009 siete personas fallecieron al desplomarse de madrugada el edificio.

69069, otro quinto premio