Los retos de los nuevos ministros

Sin duda, entre los cinco ministerios que cambian de cara, el de Trabajo que dirigirá Valeriano Gómez aguanta el desafío más pesado con más de cuatro millones de desempleados. A Gómez se unen Trinidad Jiménez, en Exteriores; Rosa Aguilar, en Medio Ambiente; Leire Pajín, en Sanidad, y Ramón Jáuregui, en Presidencia, cartera que coordina las relaciones del Gobierno con las Cortes y los grupos parlamentarios, prepara los Consejos de Ministros y lleva la portavocía del Ejecutivo, tarea que concentrará ahora Alfredo Pérez Rubalcaba.

Mucho trabajo en poco tiempo

El nuevo ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, tendrá problemas para jerarquizar las tareas pendientes que le deja Celestino Corbacho. ¿Qué es más importante, más urgente, prioritario? ¿La reforma de las pensiones? ¿El desarrollo de la reforma laboral? ¿Los cambios en la negociación colectiva? ¿La modificación de las políticas activas de empleo? La verdad, no parece una tarea fácil. Y más si se tiene en cuenta que otra prioridad tiene que ser recuperar la relación del Gobierno con los sindicatos. Para todo eso cuenta con apenas 18 meses.

Reforma de las pensiones: los grupos parlamentarios están negociando las recomendaciones que tiene que emitir el Pacto de Toledo. De momento no abordan los puntos de mayor fricción, retraso de la edad de jubilación y ampliación del periodo de cómputo para calcular la pensión. Además, la congelación de las pensiones mínimas para 2011 se revela, de momento, como un obstáculo insalvable para el consenso.

Desarrollo de la reforma laboral: la intención de Zapatero es utilizar los reglamentos que exige y otros aspectos, como la creación del seguro de despido inspirado en el que ya funciona en Austria, para acercarse a los sindicatos. Difícil, las centrales exigen que haya una rectificación de la reforma, y no la negociación de su desarrollo.

Negociación colectiva: primero es el turno de los agentes sociales. Tendrán hasta marzo para negociar los cambios, como exige la reforma laboral. Si no hay acuerdo, el Gobierno tendrá que intervenir.

Políticas activas de empleo: arreglar el funcionamiento de este aspecto de los servicios públicos de empleo es clave para ayudar en la recuperación del empleo cuando crezca la economía. Formación al parado o mejora de la intermediación son probablemente los retos que más apasionan al nuevo ministro, buen conocedor de esta materia, y consciente de la necesidad de arreglarla.

Prestaciones al desempleo: dice la reforma laboral que cuando mejore la situación económica, el Gobierno tendrá que emprender la tarea de reformarlas y rediseñarlas. Se espera que el empleo tarde en mejorar, por lo que tal vez no sea ya tarea de Gómez afrontar este punto, aunque la presión de algún grupo nacionalista (CiU) tal vez podría adelantar los planes.

La posición no común sobre Cuba

La nueva ministra de Asuntos Exteriores y Cooperación, Trinidad Jiménez, se enfrenta a cuatro retos inmediatos que hacen referencia, precisamente, a aquellos asuntos en los que Moratinos había puesto mayor empeño personal. El primero es la derogación de la Posición Común sobre Cuba, que los Veintisiete debatirán el próximo lunes en Luxemburgo.

También tiene fecha fija la cumbre de la Unión por el Mediterráneo (UPM), prevista para el 21 de noviembre en Barcelona, cuya convocatoria aún está en el aire. También ha quedado en suspenso el Foro de Diálogo Tripartito sobre Gibraltar, que debería celebrar su reunión ministerial antes de final de año en Madrid. Con todo, seguramente el desafío más acuciante es el referido a la presencia de etarras en Venezuela. Hasta ahora, el Gobierno de Chávez se ha negado a destituir de su cargo oficial al etarra Arturo Cubillas.

La amenaza de los ecologistas

El Ministerio de Medio Ambiente, que dirigirá la ex alcaldesa de Córdoba Rosa Aguilar, tiene pendiente la aprobación de los planes de cuenca, que ordenan el uso del agua en las demarcaciones y que enfrentan a las comunidades autónomas. Su elaboración va con retraso porque supone un problema de muy difícil solución. Cada vez hay menos agua y más demanda, y la UE exige ampliar los caudales ambientales. La nueva responsable de Medio Ambiente debe afrontar la ofensiva contra la Ley de Costas que han emprendido en coalición el PP, los nacionalistas y varias autonomías.

En un mes comienza además la Cumbre del Clima de Cancún (México), un tema muy complejo y altamente técnico que Elena Espinosa prácticamente evitó durante su estancia en el ministerio. Pero el principal reto de Aguilar es volver a dar visibilidad a la política ambiental y frenar el intento de los ecologistas por poner en marcha un nuevo partido político. Y todo, con un drástico recorte presupuestario.

Dependencia e igualdad

Probablemente, los retos más inmediatos de la nueva ministra de Sanidad, Leire Pajín, tienen que ver con competencias asumidas en esta legislatura. Seguramente la más importante es implantar el sistema de dependencia, a la que deben sumarse las cuestiones de igualdad. En el ámbito sanitario, dado el reparto de competencias, tiene pendiente el seguimiento de los últimos planes estratégicos (ictus, cuidados paliativos) y, muy importante, la reordenación de las carreras universitarias, con la puesta en marcha del sistema de troncalidades (materias comunes antes de la especialización). Pajín se encuentra con el proyecto de ley de Salud Pública en marcha.

Pero la mayor preocupación de todos, políticos, profesionales y pacientes, es asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario. Si no cambian mucho las cosas, esto no lo va a debatir la ministra de Sanidad. Forma parte del paquete de financiación autonómica, y eso, hasta ahora, lo ha llevado directamente el presidente del Gobierno con el ministro y los consejeros de Economía.

Este artículo ha sido elaborado con informaciones de Manuel V. Gómez, Miguel González, Rafael Méndez y Emilio de Benito

El redactor jefe de España de EL PAÍS analiza la remodelación del Gobierno