El PP niega que el Gobierno les consultase el cambio de fechas del sondeo político del CIS

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha negado tajantemente que el Gobierno les consultase sobre la posibilidad de cambiar las fechas del trabajo de campo del último barómetro político del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del pasado mes de julio, motivo del cese el pasado jueves de la ya ex presidenta del CIS Belén Barreiro. Sáenz de Santamaría ha admitido, en declaraciones a EL PAÍS, que el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José de Francisco, la llamó antes de la elaboración de esa encuesta oficial para notificarle que el Gobierno había decidido modificar el calendario en el que se realizan las preguntas que sirven de base para esa encuesta. Sin más.

"No se consultó ni se negoció nada, nos lo dieron por hecho, y pregunté por qué y solo me dijeron que se había hecho así en el pasado y que así se podría añadir la valoración del debate de la nación", asegura Sáenz de Santamaría.

La portavoz del PP entendió, además, que el secretario de Estado pretendía con esa medida de elaborar el sondeo político de julio justo después del desarrollo del debate de la nación, que finalmente se fijó el pasado 14 y 15 de julio, para ahorrarse el coste de otro sondeo específico sobre ese gran duelo político entre el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.

Pero el CIS encargó finalmente otro trabajo para evaluar ese debate, en el que por primera vez ganó Rajoy a Zapatero.

La polémica se ha colado en la sesión de control al Gobierno que se ha celebrado esta mañana en el Congreso de los Diputados. Sáenz de Santamaría ha recriminado a De la Vega que hubiera relevado a Barreiro, una medida que según ella obedece a su afición al "cese" de "quien les dice a ustedes lo que no quieren escuchar".

A su juicio, el Consejo de Ministros acordó el viernes prescindir de sus servicios "por reconocer en sus encuestas lo obvio: que los españoles cada vez se fían menos del Gobierno".

Sin embargo, al contestar a su pregunta, Fernández de la Vega ha negado tajantemente los reproches de la portavoz del PP respecto a los motivos de la salida del CIS de Belén Barreiro. "Eso que ha dicho usted del CIS, usted sabe que es una polémica estéril, por falsa, porque todo lo que aparece es mentira", ha proclamado la vicepresidenta. "Usted misma recibió información de esta portavoz sobre lo que ha aparecido en la prensa, usted misma la recibió verbal y por escrito, usted y todos los portavoces de la Cámara".

Versiones contradictorias

La misma versión de Sáenz de Santamaría la ratificaron anoche fuentes de la dirección de Izquierda Unida, en el sentido de que solo les llamaron para notificarles la modificación. Sin embargo, fuentes de CiU y de ERC confirmaron que el Ejecutivo sí les consultó la medida.

Desde el PP van a reclamar más datos e información al Gobierno y a la vicepresidenta primera en el Parlamento sobre este asunto. Porque los populares entienden que el Ejecutivo forzó el cambio de fechas del trabajo de campo del barómetro político de julio para retrasar al máximo las preguntas a los encuestados de las medidas de ajuste que el Gobierno de Zapatero tuvo que aplicar a primeros de mayo. También porque normalmente Zapatero solía obtener buenos réditos políticos de estos duelos con Rajoy, algo que este año no sucedió.

El trabajo de campo del barómetro se efectuó finalmente entre el 15 y el 22 de julio, en plena resaca además del triunfo de España en el Campeonato Mundial de Fútbol.

Fuentes gubernamentales aclararon que el trabajo de campo de los barómetros políticos del CIS no siempre se ha hecho en la primera semana del mes objeto de análisis y apuntan, en esa línea, que hubo modificaciones similares en los Gobiernos de José María Aznar. Desde el PP lo niegan.

Fuentes del entorno de la ex presidenta del CIS cesada por De la Vega informaron de que el motivo del gran encontronazo con la vicepresidenta fue precisamente que Barreiro se negó a cambiar la fecha porque pretendía fijar como criterio que las fechas de esos trabajos de campo siempre fuesen en la primera semana de cada mes.

En el mensaje que el secretario de Estado le envió a los grupos para argumentar esta medida, y específicamente al PP, en el que no se incluye siquiera un saludo, se relatan las fechas de los barómetros políticos desde 2000 y su relación con su envío a las Cortes y con el debate de la nación. (Consulta el documento adjunto (PDF).

Durante los años del PP, los barómetros políticos de julio se solían hacer en la segunda semana del mes, con la excepción de lo que ocurrió en 2003, el último con los populares en el poder, que se realizó en la primera semana.

Desde que llegó Zapatero, los trabajos se han hecho siempre en la segunda semana.