Chaves califica de "auténtico disparate" que los ayuntamientos salden su deuda con suelo
Una vez más, el PP ha aprovechado la sesión de control al Gobierno en el Congreso para arremeter contra la política económica del Ejecutivo y para preguntar por las intenciones que, en materia fiscal, tiene el Ministerio de Economía de cara al futuro. La vicepresidenta segunda y responsable del área, Elena Salgado, ha defendido el límite al crédito a los ayuntamientos más endeudados. El diputado del PP, Álvaro Nadal, ha reprochado que sea la deuda y no el déficit lo que marque la capacidad de pedir más crédito y ha recordado que ciudades como Madrid o Valencia tendrán problemas de financiación el año que viene. Salgado ha respondido que las entidades locales se han endeudado libremente y que el Gobierno apuesta por reducir dicha deuda.
Al respecto, el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, ha tachado de "auténtico disparate" la petición de varios municipios de Andalucía de pagar la deuda que las entidades locales tienen con el Estado con solares. El también ministro de Cooperación Territorial ha asegurado que, de aceptarse la medida, el Estado se convertiría en una agencia de gestión del suelo" y los ayuntamientos "se quedarían sin suelo" donde hacer colegios o centros de salud.
La propuesta ha protagonizado la última semana en Andalucía, donde ciudades como Córdoba (donde gobierna una coalición IU-PSOE) y Granada han planteado ya la medida. El PSOE, por su parte, ha prohibido a sus alcaldes ni plantear el asunto.
Bronca por la corrupción
Chaves ha protagonizado, además, un rifirrafe con el diputado del PP Rafael Merino, quien acusó al presidente del PSOE de ser el "cocinero de la olla de la corrupción" del partido, que, dijo, es el que más causas pendientes tiene. Merino recuperó para su acusación el llamado caso Matsa que el PP utilizó para atacar al vicepresidente tercero al relacionarle con un trato de favor a una empresa en la que trabajaba su hija. Chaves se ha defendido recordando que el Tribunal Supremo archivó la causa.
También el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha enzarzado con el diputado del PP Rafael Hernando, quien acusó a Rubalcaba de nombrar a uno de sus supuestos hombres de confianza (el comisario general de Policía Judicial, Juan Antonio González, que ya era jefe con Aznar y ha sido responsable de la investigación del caso Malaya, entre otros) para atacar al PP por el flanco de la corrupción.
Rubalcaba, fiel a su estilo, ha respondido que no sería suficiente con nombrar un coordinador de los casos de corrupción del PP, sino que haría falta un "superpolicía" para investigar todos, porque son decenas de sumarios con cientos de imputados.
