Peridis será el responsable de un nuevo monumento a las víctimas del 11-M en El Pozo

"La piedra simboliza la eternidad; el agua, la vida y las lágrimas; las flores rojas son un homenaje a las víctimas; y el aire, el aliento que atraviesa esas piedras eternas", explica José María Pérez, Peridis, autor del proyecto del monumento que estará construido en seis meses en la estación del Pozo del Tío Raimundo, en memoria de los asesinados en los atentados del 11 de marzo de 2004.

Ha costado cinco años arrancar el proyecto, pero los vecinos de El Pozo, el barrio donde perecieron 68 de los 192 muertos de aquella trágica jornada, ven por fin una ilusión hecha realidad, aunque de momento se trate de una realidad compacta en una maqueta. Un solemne acto encabezado por el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, daba en el interior de la estación la acogida al plan. La obra, que se sumará en homenaje a los caídos a la escultura construida en Atocha y al Bosque del Recuerdo (parque del Retiro), es un monumento que abre espacios entre grandes bloques de piedra que dejan entrever "30 ventanas", como describe el autor, en referencia a las 30 litografías de Artistas Plásticos Sin Fronteras, la asociación de Carmen Pajés, quien le propuso la idea a Peridis unos meses después de los atentados. "No sabía si iba a estar a la altura de las circunstancias. Pero estoy contento. No es fácil llegar a realizar algo que a veces, por desgracia, crea tanta división social", añadía el dibujante.

Chaves, por su parte, además de elogiar al alcalde de Madrid por incluir este monumento en sus planes y a ADIF por ceder el terreno donde se levantará, recordó que había que agradecer el proyecto a los vecinos del Pozo, "a cuya iniciativa debemos este futuro espacio", puntualizó. Y no olvidó dejar claro que los 650.000 euros con los que se realizará saldrán de las arcas del Estado a través del fondo de inversión local. "Nunca podremos reparar el terrible daño personal causado. Pero lo que sí podemos y debemos hacer es mantener viva la memoria de aquellos que perdieron la vida ante la sinrazón y la barbarie", dijo el vicepresidente. Parecida fue la alocución de Gallardón, solo que al alcalde le tocó dar su discurso después de las incisivas palabras de Gabriel del Puerto, presidente de la Asociación de Vecinos de El Pozo, que en plena presentación, como quien se venga del dolor de una espinita que había estado enquistada un largo tiempo, aprovechó sus minutos de atril para echar un rapapolvo al Gobierno municipal. "En el mismo momento de los atentados se empezó a trabajar en este proyecto, pero en el Ayuntamiento nos decían: bueno, ya veremos, y nunca nos hacían caso", decía del Puerto. "Gracias a Izquierda Unida y al Partido Socialista por mover y promover el proyecto en el pleno del Consistorio", añadió, sin nombrar al Partido Popular ante un Gallardón que aguantaba el golpe a escasos centímetros del orador.

La Asociación de Vecinos de El Pozo y la Asociación de Víctimas del Terrorismo, presidida por Pilar Manjón, aseguran que llevan cinco años tratando de llevar a cabo el proyecto, pero "a las víctimas de esta tragedia nunca nos han puesto las cosas fáciles", aseguraba Manjón tras el acto. A del Puerto le indigna recordar que tuvo que visitar 14 o 15 veces el Ayuntamiento para que al final el vicealcalde Manuel Cobo le dijese que no era viable el monumento. "Menos mal que al final se constató que el terreno era de ADIF, quien lo cedió, y la oposición en el Ayuntamiento consiguió sacar adelante el plan", añade. Para Manjón, "este es el verdadero proyecto de las víctimas del 11-M, porque es el que han hecho los vecinos". "Y ya no importan los problemas que ha habido para realizarlo", añade la víctima, "lo importante es que hoy, es".