Millet y Montull vuelven juntos a firmar al juzgado

En vísperas de la Semana Santa, Fèlix Millet y Jordi Montull han revivido hoy el calvario que mensualmente les obliga a exhibirse ante los medios, a falta de otra penitencia judicial más severa, al acudir por cuarta vez a firmar en el juzgado por orden del juez que investiga su saqueo del Palau de la Música.

Un lapso de apenas veinte minutos ha impedido que en el vestíbulo de la Ciudad de la Justicia, hoy menos concurrido que habitualmente por la proximidad de las vacaciones, se cruzaran Millet y Montull con Lluís Prenafeta, otro gran estandarte de los casos de corrupción que en el último año han enfangado el oasis catalán.

El que fuera secretario de Presidencia y mano derecha de Jordi Pujol ha acudido a firmar a los juzgados pasadas las 11,00 de la mañana, en solitario y embutido en un impecable traje gris, para cumplir así con la comparecencia que cada primero de mes le impuso la Audiencia Nacional al dejarlo en libertad provisional, bajo fianza de 200.000 euros, a raíz de su imputación en el caso "Pretoria" de corrupción urbanística.

Instantes después, entraban en la Ciudad de la Justicia unos esquivos Millet y Montull que, juntos y acompañados por una abogada del despacho que los representa, han hecho oídos sordos a las preguntas de la prensa, que, una vez más, los esperaba para hacerles cumplir su mensual pena de telediario.

Sin corbatas, con ropa de aspecto deportivo y, en el caso de Fèlix Millet, sin haber recuperado los kilos que perdió tras destaparse el saqueo del Palau de la Música, los imputados han cumplimentado su trámite judicial en escasos minutos y han salido del edificio, con las miradas fijas en el horizonte para evitar a la prensa que les preguntaba sobre la reciente imputación de sus esposas en la causa. Cumplida su obligada comparecencia mensual, Millet y Montull han emprendido el rumbo hacia su particular asueto de Semana Santa, que, necesariamente, deberán disfrutar en territorio español, dado que la confiscación de sus pasaportes por orden judicial les impide abandonar el país.

Los principales responsables del desvío del Palau de la Música, libres de cualquier otra medida cautelar mientras esperan ser juzgados, han esperado a la salida de la Ciudad Judicial unos pocos minutos -que Millet ha aprovechado para fumarse un cigarrillo- el Mercedes de color gris que, finalmente, ha venido a rescatarlos de su tormento mediático. udieron juntos y acompañados de una abogada del bufete Molins, aunque no quisieron hacer ninguna declaración, después de que la última vez que se personaron en la Ciudad de la Justicia de Barcelona, el 1 de marzo, fueran por separado.

Poco antes, sobre las 11.00 horas, también ha ido a firmar ante el juez el imputado por el caso Pretoria Lluís Prenafeta, que ha preguntado a las cámaras que le seguían: "¿Sabéis lo que es una piraña?".

Tras la firma, Prenafeta ha recorrido la Ciudad Judicial con paso quedo, vestido con traje azul, hasta la puerta. A la salida se ha detenido frente a los medios. "No sé como estáis aquí haciendo este tipo de trabajo. Sería mejor que tuvierais otro. Os ganaríais mejor la vida y no molestaríais tanto" ha bromeado. Uno de los periodistas le ha instado a que le ofreciera uno. "Pero si yo no tengo", ha dicho sin perder la sonrisa.