"Aquello se está convirtiendo en un hormiguero de piratas"
La Confederación Española de Pesca señala que la situación para los barcos españoles en el Índico es "bastante delicada"
"La situación de los barcos españoles es bastante delicada". Javier Garat, secretario general de la Confederación Española de Pesca (Cepesca), no se andaba con rodeos esta tarde al referirse a los riesgos a los que deben enfrentarse cada día los pesqueros españoles que faenan en la zona del Índico. Garat confirma que hay mucha preocupación entre los armadores y la tripulación de los buques españoles, "pero no sólo por este último secuestro [el del Sakoba], sino por lo que viene sucediendo en los últimos años".
"Aquello se está convirtiendo en un hormiguero de piratas", sentencia Garat, que explica que diariamente los bandidos "atacan a varios barcos y se producen varias alertas de socorro" por intentos de abordaje. Cepesca, que asegura no haber recibido otra información que la del Ministerio de Medio Ambiente, referida a que el barco capturado tiene bandera Kenia.
La agrupación de estas empresa pesqueras explica que cuando los monzones se atenúan, los barcos de los bandidos, los esquifes, tienen posibilidades de llegar más lejos" y alcanzar los puntos donde se concentran buena parte de los buques internacionales.
El secretario general de Cepesca ha recordado que los armadores españoles ya anunciaron hace días que se retirarían de la zona más caliente ("como ellos mismos la han definido"), pero no ha confirmado si se ha producido ese alejamiento. También ha subrayado que esta semana los armadores se encuentran manteniendo reuniones para intentar acordar qué medidas adoptan. "Está claro que [los barcos] están en alerta las 24 horas del día", apostilla.
La flota española en el Índico está compuesta por atuneros cerqueros congeladores, como el Alakrana o el Playa de Bakio. En la actualidad, navegan en la zona 33 barcos con intereses españoles, 18 de ellos de pabellón español, de los cuales 15 son atuneros y tres, barcos auxiliares. Están matriculados en el País Vasco, Galicia y Andalucía. Otros ocho atuneros y 10 auxiliares tienen capital español, pero operan bajo pabellón de Seychelles.
