Una banda de sicarios mató al alcalde de Polop
La Guardia Civil detiene a un ciudadano español y busca a otros dos sospechosos
La Guardia Civil detuvo el pasado jueves a un hombre por su supuesta implicación en el asesinato a tiros del alcalde de Polop Alejandro Ponsoda, ocurrido hace dos años, y busca a otros dos sospechosos del crimen. Fuentes de la investigación aseguran que el arrestado, un ciudadano español, es uno de los tres implicados en el suceso, aunque todavía no se ha determinado su grado de participación en los hechos. Los otros dos podrían ser ciudadanos checos, afincados en la comarca de La Vega Baja.
Las mismas fuentes subrayan que los tres integran una banda de asesinos a sueldo contratada para acabar con la vida de Ponsoda. Respecto al móvil, se bajara la hipótesis de una venganza vinculada a un programa urbanístico en el municipio al que el regidor fallecido se opuso. No obstante, "la investigación está abierta", insisten.
Ponsoda, de 55 años de edad, fue tiroteado la noche del 19 de octubre de 2007 mientras se encontraba a las puertas de su garaje particular. Como consecuencia de los disparos, uno de los cuales le atravesó el cráneo, la víctima entró en coma irreversible y falleció una semana más tarde en el Hospital General de Alicante.
La investigación la dirige la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, algunos de cuyos agentes se han desplazado a la provincia de Alicante. La autoría y el móvil del crimen de Ponsoda han sido una incógnita en estos dos últimos años y la demora en el esclarecimiento de los hechos ha provocado distintas iniciativas de protesta por parte de los vecinos y el Ayuntamiento, que hace un año aprobó una moción en la que instaba a la subdelegación del Gobierno de Alicante y al juzgado encargado del caso a aumentar los medios para resolver el crimen.
La muerte de Ponsoda causó una gran conmoción en Polop, localidad alicantina de unos 4.000 habitantes. El fallecido se presentó por primera vez a unos comicios como cabeza de lista del PP en 1991, pero entonces no logró gobernar y tuvo que renunciar a su acta de concejal para poder seguir con su trabajo. Cuatro años después obtuvo la mayoría absoluta, que revalidó en las tres convocatorias electorales posteriores.
La ausencia de testigos y el hecho de que Ponsoda no tuviera "enemigos conocidos" ha alargado la investigación, según explicaban hace un mes fuentes de la Guardia Civil. La primera hipótesis de trabajo fue el urbanismo. De hecho, horas después del crimen se tomó declaración a una pareja que había amenazado al alcalde por una expropiación, pero los investigadores no vieron indicios de relación con el asesinato.
El actual alcalde, Juan Cano, ha destacado hoy que está "contento" por la detención y está a "la expectativa" de conocer los detalles de la investigación.
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