Los armadores de los buques retenidos en Guinea pagarán una multa de 100.000 euros

Los armadores de los tres buques españoles retenidos en Guinea-Bissau desde el 8 de octubre por repostar petróleo en alta mar (bunkering) han accedido a pagar la multa de 100.000 euros cada uno para poder recuperar sus barcos, una vez agotada la vía diplomática para reducir la sanción. El plazo para abonar la multa finaliza hoy.

Según ha explicado el patrón del barco Alfonso Riera I, José Vaz Morgado, la reunión mantenida hoy entre las autoridades guineanas y españolas y los armadores ha terminado sin acuerdo, por lo que espera que "una vez que llegue la transferencia del pago, obtengan su documentación y puedan zarpar hacia el alta mar". El armador del pesquero, José Antonio Alfonso, ha confirmado que mañana comenzarán las gestiones para pagar la multa aunque no sabe "donde buscar el dinero", ya que acumula desde enero deudas de más de 200.000 euros.

Su mujer, Manuela Ferrera, ha añadido que 2010 está siendo un año muy difícil para vender marisco, el principal producto que captura la empresa, "y buscar 100.000 euros para pagar la multa es algo casi imposible para nosotros".

Ángel Muriel, presidente de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de pesca de Marisco (Anamar), aseguró el pasado lunes que "el repostaje no fue ilegal y, por este motivo, el Gobierno español quiere anular las sanciones o, al menos, reducirlas". Según Muriel, también gerente de Baltimar, propietaria del Sierra de Huelva, uno de los barcos detenidos, el país africano tendría competencia legal hasta 24 millas desde la costa. "Después no pueden aplicarse las leyes locales", añadió. Los pesqueros onubenses fueron retenidos cuando habían repostado gasóleo en alta mara unas 140 millas de la costa, una distancia que los armadores consideran legal.