La Guardia Civil reconoce 'rotundamente' a los 15 neonazis acusados como miembros de la organización Hammerskin
"Dentro de sus intenciones está extender la ideología nacionalsocialista", dice el jefe de la investigación
Los conocía bien. Y ellos a él. Uno de los guardias civiles que ha declarado este martes en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial contra 15 supuestos integrantes del grupo Hammerskin España llevaba desde el año 2000 controlando reuniones neonazis. "He estado en casi todos los conciertos celebrados en Madrid", ha afirmado. Desde que el juez autorizó las escuchas en algunos de los teléfonos de los acusados a finales de 2003, se convirtió también en su sombra en varias ocasiones. Él y su superior, el instructor general de las actuaciones, han reconstruido esta mañana frente al tribunal parte de la investigación llevada a cabo por la Guardia Civil que ha conseguido sentar en el banquillo a los integrantes de este grupo de cabezas rapadas de extrema derecha.
La historia se remonta a 2003. "En ese momento se estaba detectando un auge de actos relacionados con la incitación al odio y la violencia", han relatado los agentes, citados como testigos y peritos. El detonante fue una agresión ocurrida en Villaviciosa de Odón. Se ordenó el registro en la casa de uno de los implicados y lo que allí encontraron (entre otras cosas, unas fotos de un encuentro en el que se exaltaba el nazismo) les dio pie a pensar que se podía estar sobre la pista adecuada. El implicado entonces, conocido como Pío, se sienta ahora en la primera de las sillas que ocupan los acusados.
A los agentes no les cabe duda de que éstos pertenecen a una organización, que a su vez es parte de otro grupo internacional llamado Hammerskin Nation. "Es una organización cerrada, incluso se podría decir que impermeable", ha asegurado el instructor general. "Aunque dentro de sus intenciones está extender la ideología nacionalsocialista". Y para ello, necesitan captar seguidores. En los conciertos, en manifestaciones políticas, en los ambientes del fútbol. "Después hay un proceso que puede durar no menos de un año, en le que se busca una lealtad y una participación activa en los actos que organiza Hammerskin", ha explicado.
La estética ("que puede recordar a la del III Reich"), la financiación del grupo y la ideología han sido ampliamente tratadas en la sesión de hoy. "Sus fines eran implantar el IV Reich en España", ha llegado a afirmar uno de los guardias civiles. El fiscal pide para los acusados, por los delitos de asociación ilícita y tenencia ilícita, penas de entre tres y seis años de prisión. El juicio continua mañana y está previsto que termine el jueves.
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