Brasil y Francia buscan en el Atlántico el avión desaparecido con 228 personas
El aparato, un Airbus A-330, tenía que haber aterrizado en la capital francesa a las 9.15 (GMT), pero su rastro se perdió de madrugada tras avisar de una avería eléctrica.- La mayoría de los ocupantes eran brasileños, franceses y alemanes.- Exteriores confirma que había dos españoles en el pasaje
Un Airbus A330-200 de la compañía Air France con 228 personas a bordo, que cubría el trayecto Rio de Janeiro-París, ha desaparecido este lunes de madrugada mientras sobrevolaba el océano Atlántico. Los radares perdieron su rastro sobre las 1.33 GMT, tres horas y media después de haber despegado del aeropuerto de Río. Poco se sabe de lo que pudo suceder en el vuelo AF447, salvo que el avión emitió sobre las 2.14 (GMT) una señal automática por una avería en el sistema eléctrico tras atravesar una zona de turbulencias, una tormenta. Las autoridades, que no descartan ninguna hipótesis -incluso la de que el aparato haya sido fulminado por un rayo-, se temen lo peor: no albergan "ninguna esperanza" de que el avión haya podido aterrizar.
El aparato, que hacía el vuelo AF447 entre Río de Janeiro y París con 216 pasajeros y 12 tripulantes, tenía que haber tomado tierra en el aeropuerto Roissy-Charles-de-Gaulle de la capital francesa a las 11.15 hora local (9.15 GMT), según ha informado un responsable aeroportuario. No lo ha hecho. En realidad, la alarma saltaba antes, cuando no se recibían señales en los radares de la costa marroquí, informa Antonio Jiménez Barca desde París.
El gerente de Air France en el aeropuerto de Río de Janeiro, Jorge Assunçao, ha informado de la posible presencia de españoles en el vuelo desaparecido. El Ministerio de Exteriores ha confirmado esta tarde a EL PAÍS que dos españoles estaban entre el pasaje, un sevillano y una catalana. Según fuentes diplomáticas, la compañía Air France se puso en contacto con una familia española residente en Río para comunicarle que uno de sus familiares viajaba en el avión, informa Miguel González.
En declaraciones a la agencia Efe en España, un familiar del pasajero español ha informado que su nombre es Andrés Suárez Montes, un ingeniero industrial sevillano de 38 años y empleado en Brasil para la empresa Schlumberger. Por el momento, Exteriores no tiene más detalles sobre la segunda pasajera.
Según la relación oficial ofrecida por Air France, de los pasajeros del aparato Airbus A330-200 desaparecido la mayoría, un total de 61, eran de nacionalidad francesa. Además, viajaban 58 brasileños, 26 alemanes, 9 chinos, 9 italianos, 5 británicos, 6 suizos, 5 libaneses, 4 húngaros, 3 eslovacos, 3 noruegos, 3 irlandeses, 2 estadounidenses, 2 españoles, 2 marroquíes y 2 polacos. Había además un ciudadano cada uno de los siguientes países: Sudáfrica, Argentina, Austria, Bélgica, Canadá, Croacia, Dinamarca, Islandia, Estonia, Gambia, Holanda, Filipinas, Rumanía, Rusia, Suecia y Turquía.
El Airbus había despegado de Brasil a las 19.00 hora local (22.00 GMT) y tres horas y media después, a la 1.33 GMT, era avistado por última vez por los radares brasileños. Algo más tarde, a las 2.14 GMT, el aparato enviaba una señal automática que indicaba que había sufrido un cortocircuito tras pasar por una zona de fuertes turbulencias. El director de comunicación de Air France no descarta que el aparato haya sido alcanzado por un rayo. A esa hora, teniendo en cuenta que el avión viajaba a unos 840 kilómetros por hora y a una altura de 10.000 metros, debía estar a punto de llegar al espacio aéreo de Senegal. En cualquier caso, en mitad del océano, con lo que las labores de rescate, que ya se han iniciado, serán complicadas. En el avión viajaban 216 pasajeros -entre ellos siete niños y un bebé- y 12 tripulantes.
La mayoría de los pasajeros eran brasileños -unos 60-, franceses -al menos 40- y alemanes -unos 20. También se ha informado de la presencia de italianos y británicos.
Incertidumbre de los familiares
A la espera de noticias, la incertidumbre en Francia es "grande", tal y como ha reconocido una fuente aeroportuaria. Poco después la misma fuente ha asegurado que cada minuto que pasa aumenta el pesimismo y las autoridades no tienen "ninguna esperanza". El director general de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, ha declarado: "Estamos ante una catástrofe aérea". Por su parte, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, considera que las opciones de encontrar supervivientes "son ínfimas".
La compañía ya ha trasladado "sus sinceras condolencias" a los familiares de las víctimas del vuelo en un comunicado. Asegura la empresa que está haciendo "todo lo posible" para apoyar a las familias y amigos y en este sentido ha informado de que tanto en el aeropuerto parisino como en el de Río de Janeiro se han habilitado zonas específicas para la asistencia psicológica, con médicos, psicólogos y voluntarios de la empresa especialmente capacitados. También ha facilitado un número de teléfono especial para la atención de los familiares de los pasajeros. Son el 0800 800 812 desde Francia, el 0800 881 20 20 desde Brasil y el + 33 1 57 02 10 55 para el resto de países.
Búsqueda en Brasil
Responsables brasileños ya trabajan en la búsqueda del aparato en aguas del Atlántico, informa Juan Arias desde Río de Janeiro. El dispositivo de búsqueda se centra en el nordeste del país, en la zona de Fernando de Norohna, uno de los paraísos turísticos de Brasil, a unos 350 kilómetros de la costa. Una fuente gubernamental ha comunicado que el vuelo ha desaparecido de los radares militares y civiles unas tres horas y media después de haber despegado, alrededor de las 22.30 hora local, (1.30 GMT). Según fuentes oficiales, en un último mensaje interno recibido a las 2330 GMT se informaba de problemas de presión y fallos eléctricos internos.
Jean-Christophe Ruffin, el embajador francésen Senegal ha dicho a la televisión francesa iTele que una aeronave había despegado para participar en las actividades de búsqueda del Airbus 330, que tenía 18.000 horas de vuelo.
Según el comandante brasileño, Douglas Ferreira Machado, una explicación posible es que el avión haya perdido de repente altura y descendido rápidamente. Dado que el avión, estaba ya lejos de la costa, lo más posible es que haya caído en una zona del mar muy profunda por lo que no sería de extrañar que puedan tardarse días en localizar restos del avión. Ferreira asegura que las probalidades de superviviencia son casi nulas.
Gabinete de crisis
París se ha movilizado y ha creado un gabinete de crisis. El presidente Nicolas Sarkozy ya ha pedido a las administraciones responsables que investiguen qué ha pasado con el vuelo y ha declarado que se destinan todos los medios posibles a la búsqueda del avión. En un comunicado emitido por El Elíseo, el mandatario ha solicitado a las autoridades "que pongan todo su empeño en seguir la pista del avión" y manifiesta su "viva inquietud".
El ministro de Transportes, Dominique Bussereau, se ha trasladado al aeropuerto. También el secretario de Estado, Jean-Louis Borloo, viaja hasta el área especial dispuesta en la terminal 2 para recibir a familiares de los pasajeros.
El último gran accidente con una areonave de Air France fue en julio de 2000, cuando uno de sus Concorde se estrelló poco después de despegar del aeropuerto Charles de Gaulle con destino a Nueva York, matando a sus 109 ocupantes y a cuatro personas en tierra.
Un avión de la Guardia Civil se incorpora a las tareas de búsqueda del Airbus
El avión de la Guardia Civil dedicado a la lucha contra la inmigración ilegal en las costas africanas se ha incorporado a primera hora de esta tarde a las tareas de localización del Airbus A330-200 de Air France desaparecido cuando volaba de Río de Janeiro a París con 228 personas.
Así lo han informado a Efe fuentes del Ministerio del Interior, que han señalado que el avión -equipado con radares y sistemas de detección y de visión de última generación- ha partido de Senegal y, tras hacer una escala en Cabo Verde, se ha incorporado a la misión, en la que intervienen también una aeronave brasileña y otra francesa.
Un príncipe brasileño viajaba en el vuelo de Air France
El príncipe Pedro Luis de Orleans e Bragança, cuarto en la línea de sucesión del emperador de Brasil, figura entre los 216 pasajeros del Airbus A330-200 de Air France que desapareció anoche sobre el océano Atlántico cuando volaba entre Río de Janeiro y París, informaron hoy sus familiares.
Pedro Luis de Orleans e Bragança, de 26 años, es uno de los descendientes directos de Pedro II, que fue el segundo emperador de Brasil y que gobernó el país por casi 50 años hasta ser depuesto en 1889 con la implantación del régimen republicano.
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