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Sale de prisión 'la mano derecha' del 'sheriff' de Coslada

Carlos Martínez Gil elude la cárcel gracias a un acuerdo con el fiscal del caso de corrupción policial

Carlos Martínez Gil, mano derecha del ex jefe de la Policía Local de la localidad madrileña de Coslada, Ginés Jiménez, abandonó el pasado 6 de marzo la prisión de Alcalá Meco tras abonar una fianza de 6.000 euros. La puesta en libertad de uno de los principales imputados en el caso Coslada se produce por un acuerdo alcanzado por su defensa y la Fiscalía de Madrid, según han informado hoy fuentes jurídicas.

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Martínez Gil ingresó en prisión el 13 de mayo de 2008 por una larga lista de delitos, entre ellos asociación ilícita, abusos sexuales, incitación a la prostitución, contra la integridad moral, lesiones, sustración y apropiación indebida de droga y dinero, prevaricación, estafa y contra la Administración de Justicia por la manipulación de pruebas.

La decisión del juez atiende a la solicitud de libertad presentada el 23 de febrero por su abogado, José Ramón García. En el escrito, el letrado informaba de que el 2 de febrero mantuvo una entrevista con el fiscal adscrito al Juzgado de Instrucción número 21 en la que se acordó que el Ministerio Público no se opondría a su puesta en libertad. El imputado deberá ahora comparecer de manera quincenal ante el Juzgado más próximo a su domicilio.

Sólo queda él en prisión

El sumario sobre la red de corrupción policial le sitúa como el cerebro del grupo de agentes del llamado Bloque. Según las investigaciones, Martínez Gil protegía a tres ciudadanos rumanos que integraban una mafia de prostitución que operaba en el distrito de Vicálvaro. En las ruedas de reconocimiento, cuatro de las meretrices le identificaron como uno de sus explotadores sexuales e indicaron que acudía a la zona uniformada y en patrulla.

Precisamente, la pista que seguía la Policía sobre esta red rumana de prostitución desembocó en la operación que desarticuló el pasado 7 de mayo el caso Coslada con la detención de 26 agentes locales de este municipio. La juez de guardia decretó entonces el ingreso en prisión de 11 agentes y de Ginés Jiménez. Siete meses después de que estallara la corruptela, el magistrado ha ido decretando la libertad de los encarcelados bajo fianzas de 3.000 euros y comparecencias judiciales. A todos se les prohibió volver a su puesto de trabajo, pero la Audiencia Provincial de Madrid revocó esta decisión hace unas semanas.

No obstante, el Ayuntamiento de Coslada no les va a reincorporar a la Policía local al tener la competencia en la tramitación de los expedientes sancionadores que se les abrió a raíz de su imputación. Tras la puesta libertad de Martínez Gil, sólo queda en prisión Iiménez, conocido como sheriff de Coslada, a quien se le imputan delitos de extorsión, amenazas, prevariación, cohecho y tenencia y depósito de armas. Su abogado, Oscar Zein, presentó la pasada semana un nuevo escrito en el que solicita su puesta en libertad. El juez aún no se ha pronunciado al respecto.

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