_
_
_
_
PROPIEDADES

Un mismo barrio, dos mercados muy distintos

La inminente apertura de San Miguel contrasta con el retraso en las obras de la plaza de la Cebada

El futuro próximo de los mercados del Madrid de los Austrias es bastante dispar. Mientras la iniciativa privada del mercado de San Miguel camina a paso ligero y tiene previsto abrir sus puertas a finales de febrero, el mercado municipal de la Cebada continúa a marchas forzadas su búsqueda de financiación para sacar adelante el proyecto y frenar la degradación que sufre la zona.

La demolición de la Cebada debería haber comenzado en octubre, pero por ahora no hay movimiento
El mercado de San Miguel, de iniciativa privada, tiene entre sus propietarios a periodistas, arquitectos y actores

Edificado en 1958, el mercado de la Cebada funciona actualmente a medio gas. En sus dos plantas priman las persianas bajadas de comercios cerrados desde hace años. Sólo un 50% de las tiendas están abiertas y el deterioro de sus instalaciones es evidente. Peor suerte ha corrido el edificio del polideportivo colindante, edificado hace 40 años y clausurado el pasado agosto.

Tras el vaciado de la piscina y el desalojo de las floristerías ubicadas en sus bajos a pie de calle, la esquina de casi 200 metros cuadrados, muy golosa para cualquier negocio, está abandonada y sin alumbrado eléctrico. Las tareas de demolición deberían haber comenzado en octubre de este año para finalizar en 2011 -coincidiendo con las elecciones municipales-, pero por ahora no hay ningún movimiento. Tras la paralización de las obras por falta de financiación, el Ayuntamiento ha encargado al estudio madrileño Rubio & Álvarez-Sala (arquitectos de la Torre Sacyr-Vallehermoso) y ganadores del concurso de ideas para la remodelación, un retoque de su proyecto inicial.

Financiación

La consigna es clara: que los nuevos aprovechamientos urbanísticos financien la rehabilitación, una solución similar a la adoptada en el mercado de Barceló y los aparcamientos de Serrano. Según el Ayuntamiento, existen proyectos que se autofinancian y que no tienen coste presupuestario para el consistorio, como las obras de los aparcamientos de Serrano (que pueden suponer hasta 10 millones de ingresos anuales) o las de la plaza de Barceló, que se pagarán con los aprovechamientos urbanísticos.

Sin embargo, el proyecto del mercado de la Cebada debía financiarse directamente de las arcas públicas, por lo que el consistorio vio necesario modificarlo para encontrar una salida, pese al balón de oxígeno de las recientes ayudas económicas por parte del Gobieno. Por el momento, la concejala de Urbanismo, Pilar Martínez, ha hecho un tanteo para realizar una concesión única o por lotes. Entre los interesados figuran cadenas como Mercadona o Supercor y grupos constructores como FCC y Acciona.

Ante esta tesitura, el nuevo proyecto presentado busca el máximo de superficie comercial y crea más metros bajo rasante para hacer más aparcamientos. La idea de construir una torre de viviendas está totalmente descartada, pero la premisa es concisa: encontrar algo vendible y que el proyecto tenga más metros cuadrados comerciales de los que tenía. Así, la nueva propuesta cuenta con más superficie a ras de suelo, gracias al desnivel de más de tres metros que existe entre las calles de Toledo y del Humilladero.

Con respecto al polideportivo, que ha dejado a más de 150.000 vecinos del distrito centro sin instalación deportiva alguna, fuentes cercanas al proyecto aseguran que estas instalaciones no dan dinero, así que continuará siendo municipal pero su gestión pasará a manos privada.

La cara opuesta la presenta la iniciativa privada del mercado de San Miguel, próximo a la plaza Mayor. Sus propietarios, un grupo de profesionales liberales (periodistas, arquitectos, actores...) tiene previsto abrir sus puertas con una gran puesta en escena, a finales de febrero. La obra del nuevo mercado, no exenta de polémica por cómo se adquirieron los puestos desde el año 2003, ha costado alrededor de seis millones de euros.

Se trata de un proyecto muy ambicioso que intenta, al modo de otros mercados del norte de Europa o el de Colón, de Valencia, compaginar oferta gastronómica y cultural. Para conseguirlo, además de los puestos tradicionales de alimentación -que funcionarán hasta las diez de la noche todos los días de la semana-, el recinto permanecerá abierto hasta las dos de la mañana para que los visitantes y compradores puedan tomarse una copa, degustar comida, presenciar actuaciones, etcétera. Además, cuenta con un punto de información turística, consigna, biblioteca, internet, cableado para televisión y una tahona con horno de leña. Victor Alarcón, director del proyecto, es el artífice de que el recinto recupere la imagen de un mercado como los de antes, y sacar brillo a su estructura de hierro madera, granito y cristal.

"Lo he limpiado de elementos extraños y lo he transformado en un espacio multifuncional con un criterio escenográfico", asegura. Casi un siglo después de su construcción por Alfonso Dubé y Díez, el nuevo mercado de San Miguel contará con 33 puestos ocupados por profesionales escogidos directamente por la propiedad y que tendrán que pagar un alquiler cercano a los 1.600 euros, dependiendo de su ubicación. Los puestos serán entregados llave en mano, totalmente diseñados y creados por la propiedad.

Entre los inquilinos destacan Vinçon-Menaje del Hogar; la floristería Víctimas del Celuloide; el horno de San Onofre; la pastelería vienesa Nicolás Gröisbock; la pescadería Serpeska; Il pastaio; ostras francesas y champagne Ets Sorlut; la bodega Lavinia; y el restaurante Goizeko Gaztelupe. Además, los propietarios han adquirido un restaurante cercano en el que se podrán degustar los productos frescos que se exponen en los puestos.

El mercado municipal de la Cebada funciona a medio gas.
El mercado municipal de la Cebada funciona a medio gas.MIGUEL GENER
El mercado de San Miguel albergará a partir de febrero 33 puestos ocupados por profesionales escogidos por la propiedad.
El mercado de San Miguel albergará a partir de febrero 33 puestos ocupados por profesionales escogidos por la propiedad.SANTI BURGOS

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_