Morgan Freeman, divorcio a la vista
El actor fue dado de alta ayer del hospital de Memphis donde se encontraba desde la noche del domingo
Dicen que las desgracias nunca vienen de una en una, y Morgan Freeman lo está comprobando en carne propia. Después de protagonizar un grave accidente la noche del domingo, producto del cual tuvo que ser operado del brazo en un hospital de Memphis del que fue dado de alta ayer al mediodía, su abogado, socio y amigo, Bill Buckett, ha revelado que Freeman y su mujer "están en trámites de divorcio".
El actor está casado hace 24 años con la diseñadora de vestuario Myrna Colley- Lee, pero ambos, según Buckett "viven separados desde diciembre de 2007, por motivos prácticos y legales".
El rumor no es nuevo. El mes pasado, Freeman había desmentido las versiones que surgían en torno a su divorcio. Pero al ser su abogado quien lo confirma, parece ser que se acerca el final de los días de casado del ganador de un Óscar, que ya se había divorciado anteriormente de Jeanette Bradshaw.
Mientras tanto, el actor de 71 años fue dado de alta ayer jueves en el hospital de Memphis donde, después de sufrir un grave accidente la noche del domingo, fue operado del brazo izquierdo. Un portavoz del hospital ha declarado: "Morgan está bien. La cirugía fue para reconectar los nervios del brazo y reparar el daño sufrido en su mano".
El coche que conducía Freeman, un Nissan Maxima del 97 que quedó totalmente destruido, pertenecía a su acompañante, Demaris Meyer, de 48 años, a quien el actor ha descrito como "una amiga". Meyer sólo resultó levemente herida y fue dada de alta sin necesidad de ser ingresada en el hospital.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
