Un 2,1% de audiencia para una pantalla en negro

Desde las 12.55 de ayer a las 12.00 de hoy, Telemadrid ha sido una triste pantalla fundida en negro con su mosca solitaria a la izquierda y un raudo mensaje apenas legible que a veces surcaba de derecha a izquierda y en el que se explicaba la razón del mutismo: la huelga de los trabajadores sin servicios mínimos. A pesar de que no había nada que ver, la televisión pública de la Comunidad de Madrid se anotó un 2,1% de audiencia según informa la web especializada en audiencias formulatv.com. Aunque a priori suena a chiste -¿tan mal está la programación que una parte del público prefiere una pantalla en negro?- el dato proviene probablemente de las primeras horas de la jornada, ya que la cadena sí emitió con normalidad hasta primera hora de la tarde. Se trata del mínimo registrado en la historia de Telemadrid.

Según la misma fuente, la cadena más vista ayer en el marco de la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) fue Canal Sur, mientras que la serie Ventdelplà, de TV3, lideró el prime time o franja de máxima audiencia con un 16,8%. A Canal Sur (con un 16% de audiencia) la siguieron, ocho décimas por debajo, TVG (15,2%). Tras ellas, se situaron ETB2 (14,8%), TV3 (13%), CMT (11,6%), Canal 9 (11,5%), ATV (9,1%), TV Canaria (8,4%), TPA (7,9%), IB3 (4,9%), 7RM (3,1%) y Telemadrid (2,1%).

Pasado un minuto de las 12.00, la cadena ha vuelto a la vida sin más explicación. Pero, en lugar de lo que anunciaba su programación para hoy -debía estarse viendo Buenos Días Madrid, magazín informativo que arranca a las 9.30 y que termina a las 12.20 para dar paso a la serie Missing-, los telespectadores que en ese momento estuvieran mirando la pantalla se han encontrado con Madrid desde el aire, un documental de la casa hecho en 2003, que ha dado paso a su hora a Missing. También ha vuelto a la vida la emisora de radio Onda Madrid. La primera en dar la cara ha sido Curry Valenzuela con el programa Alto y claro, cuyo tema anunciado del día era la educación. En el arranque del programa, la presentadora ha explicado a los "ciudadanos madrileños que pagan sus impuestos" que no han podido ver su televisión debido a una "huelga política". La periodista, que ha reiterado los argumentos de la dirección, ha asegurado que los huelguistas han privado a los telespectadores de su "derecho a la información" y a los periodistas su "libertad de expresión".

"Manipulados por el PSOE"

Además, ha critica a EL PAÍS por dedicar "cuatro páginas" al paro -en realidad son dos más la apertura del cuaderno de Madrid-. En un comunicado, cuyos datos ha repetido en antena Valenzuela, la dirección de la cadena pública sostiene que el 66,4% de la redacción de informativos de Telemadrid no ha secundado el paro. En la nota, la dirección acusa a los sindicatos UGT, CC OO y CGT, convocantes de la huelga, de haber dejado a estos periodistas "sin la posibilidad de satisfacer libremente el derecho a la información de todos los madrileños" y de dejar a la sociedad madrileña "sin la programación de su televisión pública". "El rechazo mayoritario de los profesionales del periodismo a secundar el paro de los sindicatos demuestra el empeño de los redactores de Telemadrid por cumplir con su misión profesional de informar a los madrileños por encima de las presiones políticas y sindicales", concluye la dirección.

El consejero madrileño de Presidencia e Interior, Francisco Granados, ha lamentado la huelga y ha deseado que los empleados del Ente público "se den cuenta de que están siendo manipulados por el PSOE". Tras asistir a la firma del nuevo Prisma 2008-11, Granados ha asegurado que "no pasa nada por que durante unos días" los madrileños no disfruten de una televisión, a su juicio, "ejemplar y plural como es Telemadrid". "Es un servicio que seguro que todos los madrileños hoy echan en falta pero nuevamente prima la estrategia de utilizar a los sindicatos para desgastar al Gobierno en vez de que los sindicatos cumplan con su función, que es la de defender los intereses de los trabajadores", ha manifestado el responsable regional.

Por su parte, los sindicatos convocantes -CC OO, UGT y CGT- han calificado esta huelga de "auténtico éxito", con un seguimiento del 90% y han acusado a la dirección de la cadena de "denigrar" a los trabajadores y "echarles toda la culpa". En un comunicado, estas tres fuerzas sindicales afirman que "la dirección de informativos de Telemadrid ha vuelto a vulnerar los códigos éticos y deontológicos de la profesión periodística al privar a los espectadores de esta cadena de su derecho a una información plural, veraz y objetiva". La dirección de Telemadrid, además, "ha ocultado a los espectadores que fueron precisamente los sindicatos los que ofrecieron unos servicios mínimos que garantizaban la emisión de los informativos de la cadena". Así, "si Telemadrid se fue a negro, sólo es responsabilidad de la dirección, que decidió no acordar ni solicitar a la Comunidad de Madrid servicios mínimos".

Critican también que la dirección de Informativos de Telemadrid "no ha querido conceder a los sindicatos su derecho a réplica, un derecho que se les ha reclamado personalmente tanto a Curry Valenzuela como al director de Informativos, Agustín de Grado". Los sindicatos han anunciado que "se reservan el derecho de emprender acciones legales contra estas informaciones difamatorias", vertidas en esta tertulia. Por su parte, el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha lamentado que Telemadrid "se esté convirtiendo en la vergüenza del PP y de la clase política madrileña, cuando fue referencia en España y cantera de profesionales". "Hoy -ha asegurado Gómez- es un instrumento al servicio personal de Esperanza Aguirre".