El SIF denuncia la agresión de dos maquinistas por usuarios hartos de la huelga

El portavoz del Sindicato Independiente Ferroviario (SIF), Jorge Álvarez, ha denunciado hoy la agresión a un maquinista ocurrida el pasado sábado por un usuario molesto por los paros convocados por el sindicato en el metro de Valencia. Álvarez aprovechó para pedir a los viajeros que "respeten el derecho a huelga, igual que nosotros respetamos los servicios mínimos". Este es el segundo incidente registrado en los últimos días en una huelga que registra paros desde finales de enero.

El "malestar" de los usuarios responde, de acuerdo al portavoz, a la actitud de la Dirección de los Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana y a la gerente de la empresa, Marisa García. "No tenía que haber hecho campaña en contra de los trabajadores, porque es una empresa tiene que velar por la seguridad de los operarios y de los viajeros", ha señalado Álvarez, quien también ha subrayado que en toda huelga "hay dos culpables".

El sábado, un viajero agredió a un maquinista que estaba en su tiempo de descanso de la estación de Palmaret, al que causó un esguince en la mano por la que tendrá que permanecer dos días de baja laboral. El segundo incidente ocurrió "hace unos días" cuando un viajero lanzó un puñetazo que un operario logró esquivar.

Nuevas convocatorias

El SIF ha registrado hoy la nueva convocatoria de paros para el mes de mayo, sobre la que se celebrará un acto de conciliación esta misma semana. Esta mañana el paro realizado de 06.40 a 09.55 horas ha tenido un seguimiento del 100% según SIF, mientras que la empresa pública ha dicho que fue sólo un 32%.

El paro ha afectado a 112 trenes y tranvías, que han sido suprimidos totalmente o de forma parcial, de un total de 336, según fuentes de FGV.

El sindicato ha enviado esta mañana un documento al Tribunal de Arbitraje para señalar que los motivos de la huelga no se reducen "a un mero aumento salarial". El primero de ellos es que el colectivo de maquinistas (390 trabajadores) "sigue sin percibir" la cantidad a cuenta acordada con los demás colectivos de FGV como mejora de productividad (160 euros).

Otra de las razones es por la defensa de unas condiciones de trabajo negociadas y no impuestas y asuntos de seguridad y salud laboral.