"Tiempo para llorar la pérdida de mi hija"
El padre de Mari Luz, la niña hallada muerta en Huelva, pide a los medios que traten con "exquisitez" cada dato que reciban del caso
Juan José Cortés, el padre de Mari Luz, la niña de cinco años cuyo cadáver apareció el pasado viernes en la ría de Huelva después de dos meses desaparecida, ha pedido tiempo para llorar y superar lo vivido, para después poder encontrar al culpable o a los culpables de lo sucedido.
En rueda de prensa en la asociación de Gitanos Romano Drom de la barriada de El Torrejón, donde reside con su familia, y arropado por familiares y amigos, Juan José ha indicado que quiere tiempo: "Lo necesito yo y mi casa, para meditar y llorar en silencio la pérdida de mi hija". Además, ha dicho que las cosas "no se van a quedar así, antes el objetivo de mi vida era encontrar a mi hija, ya la encontré, ahora encontrar al culpable, y no por venganza, sino por justicia".
"Las urgencias eran para encontrar a Mari Luz, ahora no tengo prisa, que la justicia se tome su tiempo, no se precipite y no se den falsas informaciones, pues especular es provocar revuelo", ha dicho. En su opinión, lo mejor es "esperar a la conclusión del juez o al resultado de las investigaciones policiales" que, según ha indicado, no se van a complementar con otras privadas, pues "sería absurdo", porque están "los mejores profesionales y añadir más no serviría para nada, sé que están trabajando al doscientos por ciento y confío en ellos".
Tras mostrar su agradecimiento a toda la gente que se ha implicado en la búsqueda de su hija y las muestras de cariño recibidas desde España y países de Europa y América, se ha dirigido a los medios de comunicación para pedirles que traten con "exquisitez" cada dato que reciban del caso.
"El alma se te desgarra"
Por último, se ha referido al dolor sentido tras conocer la muerte de su hija, que "no se puede explicar, el alma se te desgarra", y ha precisado que uno de sus grandes temores era enterrar a uno de sus hijos, algo que por desgracia ha tenido que hacer. Sin embargo, "la vida tiene que continuar, tengo dos hijos más a los que he de cuidar y lograr que sean lo más felices del mundo, y sé que el mejor regalo que puedo hacerles es que se haga justicia con su hermana".
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