Garzón ordena la detención del dirigente de Askatasuna Juan María Olano

El juez tiene previsto tomar mañana declaración a Olano.- El fiscal podría solicitar su ingreso en prisión por reincidir en delitos por los que está procesado

El juez Baltasar Garzón ha ordenado hoy la detención del dirigente de Askatasuna Juan María Olano para que sea trasladado a la Audiencia Nacional y celebrar mañana una "vistilla" en la que el fiscal podría solicitar su ingreso en prisión por reincidir en delitos por los que ya está procesado y por vulnerar la suspensión de actividades de esa organización, declarada parte integrante del entramado de ETA.

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Olano, que fue detenido ayer junto con otras ocho personas por su participación en una manifestación en apoyo a los presos de ETA celebrada en San Sebastián y que fue prohibida por la Consejería de Interior del Gobierno vasco, ha vuelto a ser arrestado esta tarde tras ser puesto en libertad por ese delito de desórdenes públicos y trasladado a Madrid.

Garzón ha tomado esta decisión a instancias de la Fiscalía y en el marco de las diligencias previas abiertas contra Askatasuna (sucesora de Gestoras Pro Amnistía), sobre la que pesa una suspensión de actividades. Estas diligencias previas se derivan del juicio contra los dirigentes de Gestoras Pro Amnistía en el que Olano se encuentra imputado y en libertad bajo fianza de 60.000 euros desde septiembre de 2003.

En este juicio, cuya vista está prevista para el próximo mes de octubre ante la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el fiscal pedirá para Olano y los otros 26 procesados 10 años de prisión y 15 de inhabilitación por integración en organización terrorista. Además, el dirigente abertzale también está implicado en un segundo sumario, en concreto el abierto tras la ilegalización de Batasuna, por el que se encuentra imputado a la espera del auto de procesamiento.

Dentro de Gestoras Pro Amnistía, Olano estaba integrado en el conocido como frente de Makos (que significa cárcel en euskera) y realizaba labores de apoyo a los presos y refugiados así como señalaba objetivos y ejercía labores de coacción mediantes las llamadas "jornadas de lucha".

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