CiU gana las elecciones aunque los pactos volverán a decidir el Gobierno catalán

CiU ha ganado las elecciones autonómicas en Cataluña con 48 escaños, uno más que en las elecciones de 2003, con el 97% del voto escrutado. La experiencia del tripartito pasa factura al PSC de José Montilla que se sitúa como segunda fuerza del Parlamento catalán con 37 diputados, perdiendo cinco con respecto a la pasada legislatura y situándose a 11 del partido liderado por Artur Mas, quien ya ha hecho un llamamiento para iniciar el diálogo con las otras fuerzas políticas.

El electorado también lastra las expectativas de ERC, que pierde dos escaños, de 23 a 21. ICV, el tercer socio del tripartito es el único que sube en representación: de 9 a 12. El PP de Josep Piqué baja mínimamente de 15 a 14. La formación antinacionalista Ciutadans de Catalunya, apoyada entre otros por el director teatral Albert Boadella, protagoniza la gran sorpresa de la jornada electoral al entrar por primera vez en el Parlamento con tres escaños.

Con esta distribución de fuerzas casi cualquier combinación de gobierno es posible en Cataluña, por lo que se abre la necesidad de pactar. Desde la reedición de un nuevo tripartito PSC-ERC-ICV, con los socialistas de José Montilla a la cabeza, junto a los republicanos de Carod-Rovira y una ICV reforzada -sumarían 70 escaños, 2 por encima de la mayoría absoluta que otorgan los 68 asientos y cuatro menos que hasta ahora-, hasta una inédita coalición socioconvergente con el nacionalista Artur Mas al frente. Lo que no sería posible es un Gobierno de mayoría absoluta de CiU con sus antiguos socios del Partido Popular: sumarían 64 diputados, cuatro menos que los necesarios para la mayoría absoluta.

Mas "tiende la mano

Artur Mas ha celebrado su "victoria inapelable" y ha dicho que "tiende la mano" a las otras fuerzas para dialogar, actuando con "generosidad y humildad", para formar un gobierno "fuerte" que despliegue el Estatut. "Sabremos administrar la victoria", ha dicho el candidato convergente, a la vez que ha hecho un llamamiento al resto de las formaciones asegurando que "nos encontrarán para hablar de políticas de progreso", sin hacer discursos "ni de derechas ni de izquierdas", sino "pensando en Cataluña, en un gobierno fuerte", con un "grado de interlocución" con el Gobierno español para desplegar el Estatut, aunque éste "no será el único tema".

Con semblante poco eufórico, interrumpido por los simpatizantes presentes en la sala con gritos de "¡Mas presidente!", el candidato ha afirmado que "CiU ha ganado las elecciones en nuestro país por octava vez consecutiva, somos los que tenemos, de largo, más votos y más escaños" que el PSC en las cuatro circunscripciones electorales, "también en la ciudad de Barcelona".

ERC vuelve a ser decisivo

También en el PSC se han descorchado botellas de cava, pese a la pérdida de cinco escaños con respecto a 2003. Los cientos de simpatizantes que se congregaban en el Hotel Majestic de Barcelona han recibido al candidato a gritos de "Montilla, president!" (¡Montilla, presidente!), pero muchos no han ocultado su semblante serio. Montilla es consciente de que también tendrá que entrar en el círculo de los pactos, y ya ha anunciado que su intención es la de formar un gobierno "catalanista y progesista que despliegue el Estatut" y desarrolle las "ambiciosas políticas sociales a las que nos hemos comprometido".

Pero Esquerra podría tener parte importante en las negociaciones para formar Generalitat. Al igual que en los comicios de 2003, ERC tiene la doble llave de la gobernabilidad. Por un lado puede apostar por un eventual Ejecutivo de corte nacionalista con los convergentes de Artur Mas. Las dos formaciones juntan 69 diputados, uno más que la mayoría absoluta en la Cámara legislativa catalana. Su segunda opción pasaría por reeditar el tripartito.

CiU gana en todas las provincias

En cuanto a las provincias, en Barcelona CiU ha logrado 27 escaños, por 25 del PSC y en Tarragona ha conseguido 7 diputados, por 5 de los socialistas. En Girona y Lleida CiU también ha logrado 7 escaños, mientras que los socialistas han obtenido 4 y 3 escaños respectivamente. Esta es la octava vez que convergencia gana las elecciones autonómicas. CiU, que roza el millón de votos, ha ganado en las cuatro circunscripciones y en todas las comarcas salvo en tres.