Detenido en Madrid uno de los narcotraficantes colombianos más buscados del mundo
El detenido es un lugarteniente del cártel colombiano 'Norte del Valle', organización a la que se atribuyen más de mil asesinatos en ese país
La Guardia Civil ha detenido en la localidad madrileña de Majadahonda a Orlando Sabogal Zuluaga, considerado como uno de los narcotraficantes más buscados del mundo. Se trata de un lugarteniente del cártel colombiano Norte del Valle, la organización de narcotraficantes más grande de Colombia y a la que se atribuyen más de mil asesinatos en ese país.
El detenido, de 40 años y de nacionalidad colombiana, era un hombre de confianza de Luis Hernando Gómez Bustamante, jefe de la organización Norte del Valle. A este cártel se le atribuye la distribución de entre el 30 y el 50% de la cocaína existente en el mundo y la introducción de más de 500 toneladas de clorhidrato de cocaína en Estados Unidos durante la última década, por valor de más de 10 billones dedólares.
Las fuerzas de seguridad españolas iniciaron la búsqueda del colombiano -del que se sospechaba que podía encontrarse en España- después de que la Embajada de Estados Unidos solicitara su localización y detención. Una vez localizado en Majadahonda, la Guardia Civil detuvo a Orlando Sabogal el pasado jueves cuando se encontraba en un centro comercial de la citada población. En ese momento portaba documentación falsa a nombre de uno de sus numerosos alias, Carlos Alberto Guillén Jiménez.
Al detenido se le imputan numerosos delitos relacionados con el narcotráfico y el blanqueo de capitales y los investigadores consideran que, como lugarteniente del jefe del cártel Norte del Valle, ha participado en buena parte de los asesinatos cometidos por esta organización.
Al menos cuatro de los delitos que se le imputan conllevan penas de hasta cadena perpetua y en EE UU se ofrecía una recompensa de 5.000.000 de dólares (más de 5.828.864 euros) a la persona que ofreciese datos que pudiesen servir para su localización.
Según la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, los cabecillas del cártel ordenaban el asesinato de todo aquel que no saldaba sus deudas con la organización, así como de los que les ofrecían dudas en cuanto a su lealtad.
El resto de cabecillas de esta organización se encuentran en busca y captura ordenada por las autoridades tanto estadounidenses como colombianas y son considerados como los narcotraficantes más peligrosos y buscados del mundo.
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