Kate Moss y Condoleezza Rice, entre las mejor vestidas
La supermodelo y la secretaria de Estado estadounidense figuran entre las mujeres mejor valoradas del año, según una encuesta de la revista Vanity Fair
La supermodelo Kate Moss y la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, figuran entre las mujeres mejor vestidas del año, según una encuesta que ha realizado la revista Vanity Fair. La modelo ocupa la portada de esta publicación en el próximo número, cubierta sólo con un gorro, guantes y botas de cuero.
En su edición de septiembre, la revista elige también entre las más elegantes a la reina Rania de Jordania, la directora de cine Sofia Coppola, la presentadora de televisión estadounidense Oprah Winfrey, la actriz Renée Zellweger y la cantante Gwen Stefani.
También ellos han sido analizados por los lectores de la prestigiosa revista: los mejor vestidos fueron guapos de la talla del actor George Clooney, el príncipe Guillermo de Inglaterra y el futbolista David Beckham.
La mano derecha de George W. Bush también ocupa un puesto en la lista en la que se premia el estilo, "inmaculadamente bien presentado y formidablemente señorial, pero con una audaz veta rebelde" reza la revista.
Pero sin duda, la protagonista del número de septiembre es Kate Moss. Con 32 años, y tras recuperar su carrera después de sus problemas con las drogas, encabeza casi todas las listas. Además, es la protagonista de un reportaje fotográfico en el interior de la revista, con varias imágenes en las que posa a lo Marlene Dietrich.
En una de las fotografías, la supermodelo luce una bata blanca enrollada a la cintura, en una imagen que recuerda a la Dietrich de Capricho imperial, de 1934. En otra, vestida de chaqueta, corbata y sombrero negro, Moss se inspira en el aspecto andrógino que hizo célebre la actriz alemana.
La supermodelo ingresó el año pasado en una clínica de Arizona (EEUU) para someterse a un programa de desintoxicación, después de que un periódico británico publicara fotos en la que se le veía consumiendo lo que supuestamente era cocaína. A raíz de esto perdió varios contratos, entre ellos con la firma Chanel, pero después los fiscales británicos determinaron que no presentarían cargos contra ella por falta de pruebas y desde entonces ha firmado jugosas campañas publicitarias.

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