El Gobierno pide ayuda a la UE para frenar la inmigración y refuerza su presencia en África

En su lucha contra la inmigración irregular procedente de África, el Consejo de Ministros ha decidido hoy solicitar a la Agencia Europea de control de fronteras exteriores (Frontex) que ponga en marcha una delegación específica en Canarias para aumentar el control y la seguridad de las aguas. También ha pedido a la Frontex apoyo logístico para coordinar el despliegue de medios y el envío de expertos, al tiempo que ha aprobado el Plan África, un amplio "despliegue diplomático" que pretende aumentar y reforzar las representaciones españolas en el continente.

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha explicado en rueda de prensa que el Gobierno ha decidido pedir apoyo a la Unión Europea (UE), en concreto la creación de una delegación en Canarias de coordinación, seguridad y control, así como apoyo logístico, que espera se conceda de manera inmediata, para que se coordine el despliegue de medios marítimos y aéreos. De la Vega viajará la próxima semana a Bruselas, donde se entrevistará con el presidente de la Comisión Europea, así como con comisarios de la UE, para acelerar las medidas en marcha y las que hoy ha decidido impulsar el Consejo de Ministros, en tanto que una delegación del Parlamento Europeo visitará a principios de junio Tenerife y Fuerteventura.

La portavoz del Gobierno ha presentado también el informe de Asuntos Exteriores y Cooperación sobre el Plan África 2006-2008, vinculado a la lucha contra la inmigración y que refuerza la presencia política e institucional de España en este continente. Crea tres nuevas embajadas, Malí, Sudán y Cabo Verde para completar el despliegue diplomático en la zona, así como nuevas oficinas técnicas de cooperación en Cabo Verde, Etiopía y Malí, y oficinas comerciales en Angola, Kenia, Nigeria, Senegal y Sudáfrica. Este anunciado despliegue diplomático en África se pondrá en marcha este domingo y estará dirigido por Miguel Ángel Fernández de Mazarambroz, según confirmó ayer el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. El centro de operaciones de la misión estará en Senegal, donde se abrirá una nueva oficina.

"No hay un día que no hable" con Martín

La apertura de una embajada en Malí, el cuarto país más pobre del mundo, se justifica, según fuentes diplomáticas, por el hecho de que es un territorio tanto de origen como de tránsito de inmigración irregular hacia Europa. Además, el Gobierno enviará seis diplomáticos a Gambia, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Guinea Conakry y Níger. El Ejecutivo espera que el envío de personal diplomático a estos "países calientes" de la inmigración alivie la situación. Asimismo, incrementará los contactos políticos de alto nivel con los países africanos junto con un aumento de la cooperación al desarrollo.

En la actualidad, España cuenta con ocho embajadas en el área subsahariana: Camerún, República Democrática del Congo, Costa de Marfil, Gabón, Ghana, Guinea Ecuatorial, Nigeria y Senegal. Además, dispone de dos consulados generales situados en Bata (Guinea Ecuatorial) y Lagos (Nigeria). En aquellos países subsaharianos en los que no hay embajadas o consulados, el Gobierno quiere crear una antena u oficina diplomática, sobre todo, para eventuales crisis migratorias como la vivida en los últimos días en las islas Canarias con la llegada de cayucos repletos de inmigrantes sin papeles.

Preguntada sobre si se han producido repatriaciones a los países de origen de donde proceden los inmigrantes subsaharianos tras las llegadas masivas de los últimos días, Fernández de la Vega ha sido contundente y escueta: "Sí, se han hecho algunas repatriaciones". En cuanto a la petición del presidente canario, Adán Martín, de entrevistarse con Rodríguez Zapatero para tratar sobre las oleadas de inmigrantes a las islas, De la Vega ha señalado: "No hay un día que yo no hable con el presidente de Canarias, y se le recibirá como siempre. En estos momentos, tiene conocimiento de todo lo que se está haciendo".