580 'sin papeles' llegan a Canarias en la mayor oleada registrada en un día

Canarias registró ayer el mayor desembarco de inmigrantes indocumentados que se recuerda en las islas. En menos de 12 horas llegaron al archipiélago ocho embarcaciones con 580 subsaharianos a bordo. El subdelegado del Gobierno en Tenerife, Carlos González Segura, declaró: "Esto es una locura". Los policías están agotados. Aunque el Ministerio del Interior ha anunciado la reapertura del centro de internamiento en el cuartel militar de La Isleta, en Gran Canaria, un responsable del departamento advirtió: "A este ritmo de llegadas, la capacidad de los centros se nos agotará en dos o tres días".

La comisaría de Arona, al sur de Tenerife, está atestada. Calabozos y garajes se hallan repletos de inmigrantes. Los agentes no dan abasto para tomarles declaración. "Así es imposible investigar", declaró, desesperado, uno de ellos. Para hoy se ha anunciado la llegada a la isla de un contingente de 40 miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía, con el fin de reforzar los 350 policías destinados en la zona. Entre éstos figuran 40 agentes de las UIP de Galicia y Santa Cruz llegados hace una semana. Guardia Civil, Cruz Roja, Protección Civil y Autoridad Portuaria se hallan en estado de emergencia.

El primer cayuco del día entró a las nueve de la mañana en el puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife, sin ser detectado por los radares de la Guardia Civil. A bordo viajaban 58 sin papeles. El segundo apareció a las 14.35, remolcado por una lancha de Salvamento Marítimo; llevaba a 37 inmigrantes, uno de ellos menor de edad. Dos horas más tarde llegaba el tercero, con 59 inmigrantes, uno de ellos menor. Y a las 20.30 entraba el mayor de todos, con 96 subsaharianos, uno de los cuales tuvo que ser trasladado al hospital.

Mientras esto sucedía en Tenerife, otros tres cayucos arribaban a La Gomera y a El Hierro entre la una y las tres de la tarde. El de La Gomera transportaba a 98 inmigrantes. Los dos de El Hierro, a 179. Todos ellos fueron trasladados a Tenerife en transbordadores de la naviera Fred Olsen, que cubren los trayectos entre las islas. Seis autobuses los recogieron en el puerto de Los Cristianos y los trasladaron a la atestada comisaría de Arona.

Además, a las 17.30 había llegado otro cayuco al sur de Gran Canaria, con 53 subsaharianos más. En total, arribaron al archipiélago 580 inmigrantes indocumentados en menos de 12 horas.

La oleada de subsaharianos ha echado abajo la apariencia de calma que hasta ahora venían manteniendo a duras penas las autoridades. Ya no es suficiente el esfuerzo de los policías, que llevan más de una semana durmiendo unas pocas horas. Ni de los efectivos de Cruz Roja, que se han volcado en la atención a los recién llegados. La situación ha desbordado las previsiones más pesimistas.

A lo largo del día, la superficie del mar se ha ido encrespando poco a poco, y anoche se había levantado viento en la zona. El coordinador de Respuesta Inmediata a Inmigrantes en la Cruz Roja de Canarias, José Antonio Corujo, declaró preocupado: "Sabemos los que han llegado, pero no los que andan navegando por ahí. Y la mar se está poniendo brava". Se teme una desgracia.