La policía detiene a un brutal atracador acusado de asesinato que permanecía huido desde 1996

Ángel Amor se llama el individuo. Aparentaba ser un tranquilo comercial de una inmobiliaria de Madrid, pero ésa era tan solo su fachada de normalidad para despistar a la policía, que le ha detenido tras llevar buscándole diez años como presunto autor de la muerte de un agente. Sobre sus espaldas pesa un amplio historial delictivo: robos con violencia en casas, joyerías, bancos y furgones blindados, robo de vehículos, tenencia ilícita de armas y hasta atentados.

27 años tiene ahora Ángel del Amor P. M., que responde al apodo de el Sabonis. Cuando tenía tan solo 15 fue detenido por primera vez por pertenecer a una banda neonazi de cabezas rapadas. Fue internado en un reformatorio, pero se escapó y siguió cometiendo tropelías. Con 17 cruzó la última línea: presuntamente mató con una furgoneta al policía José Antonio Sánchez Maricalva, de 42 años.

Pesaba por entonces 120 kilos y medía más de dos metros, y mantenía atemorizados a todos los integrantes de una red de 19 personas calificadas como "muy peligrosas" que, a sus órdenes, se dedicaban a asaltar a personas recién salidas de un banco. Todos los miembros de la banda fueron detenidos después del atropello del agente de la Brigada de la Policía Judicial, pero Sabonis huyó. Y hasta ahora.

La policía les seguía entonces los pasos, después de que cometieran un violento atraco a una joyería madrileña. Les localizaron el 5 de noviembre de 1996, tras asaltar y golpear a dos mujeres, pero no hicieron nada por temor a que se produjera un tiroteo. Horas más tarde les cercaban cuando cinco de ellos, incluido su cabecilla, se encontraban en una furgoneta; tres coches policiales se colocaron por delante, pero a pesar de todo huyeron, llevándose por delante de la vida de un agente. Sin embargo, no pasó mucho hasta que la policía desmontó la banda, pero el Sabonis huyó.

Ahora la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta y de la Unidad Greco de la Policía le ha trincado en Madrid, donde trataba de pasar desapercibido trabajando para una inmobiliaria del Paseo Doctor Vallejo. El año pasado ya se le identificó como el autor del robo a un joyero en la localidad alicantina de Orihuela.