CiU rechaza cambios en el Estatuto que desvirtúen el modelo de financiación pactado en Cataluña

Con estas palabras ha valorado Artur Mas, presidente de CiU, los recortes anunciados ayer por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en su intervención en el pleno, en el que advirtió a los legisladores catalanes de que el sistema de financiación tendrá que ser respetuoso con el tronco común que en esta materia establece el artículo 157.3 de la Constitución; es decir, que el Estado tendrá impuestos propios y exclusivos, en lo que afecte a la unidad de mercado, en referencia al impuesto de Sociedades.

En una rueda de prensa junto a Josep Antoni Duran i Lleida, portavoz de su grupo en el Congreso, Mas ha dicho tener la "sensación", tras escuchar las palabras de Zapatero, de que el sistema propuesto en el Estatuto puede quedar "desnaturalizado". Por ello ha avisado que, de cara a la negociación de la propuesta catalana que se abre a partir de ahora en Madrid, CiU estará "extremadamente vigilante" ante los recortes que pretendan aplicar los socialistas al sistema de financiación, que a su juicio representa el "núcleo duro" del texto.

En este sentido, ha reiterado que CiU luchará y pondrá "toda la carne en el asador" para "salvar" la "esencia fundamental, los trazos básicos" del Estatuto. "Si el sistema de financiación no sale bien, no podremos decir que el Estatut ha salido bien", ha puntualizado. Por eso se ha mostrado dispuesto a negociar, pero teniendo en cuenta que para CiU este tema es "absolutamente fundamental". También ha rechazado cualquier intento de revocar los mecanismos de blindaje de las competencias de la Generalitat en el Estatuto, para evitar la "invasión constante" por parte del Estado, ya que las atribuciones competenciales de Cataluña "no pueden quedar al albur de las mayorías absolutas" que se den en España.

Rechazo del término "identidad nacional"

En lo que tampoco ha estado de acuerdo con Zapatero es en definir a Cataluña como "identidad nacional" para que sea compatible con la Constitución y con la definición de España como patria común e indivisible de todos los españoles. Mas considera que esa modificación en el articulado del texto de la reforma sería "un paso atrás" respecto a la definición de Cataluña como "nación" recogida en el nuevo Estatuto.

"¿Cómo puede tener identidad nacional alguien que no es nación?. Si tenemos identidad nacional es porque Cataluña es una nación, al igual que para que uno tenga identidad personal, tiene que ser persona", ha afirmado Mas, quien considera que la definición de "nación" debe mantenerse sin cambios en el nuevo Estatuto. En alusión a Zapatero, ha señalado que "no se puede jugar tanto con las palabras sin ser consecuente con las mismas". En este sentido, ha advertido de que sería preferible incluso mantener la definición de Cataluña como "nacionalidad", tal y como recoge el Estatuto de 1979, antes que asumir la fórmula planteada por el presidente del Gobierno. "Nacionalidad es más potente que identidad nacional, porque suena más a nación", ha recalcado.

Escollo "difícil y complejo"

El primer secretario del PSC y ministro de Industria, José Montilla, ha coincidido con Mas en valorar que el capítulo de la financiación será el escollo "más difícil y complejo" que negociar en las Cortes Generales, por delante de los temas identitarios. "Aunque los elementos más simbólicos también provocan debate y confrontación, a la hora de la verdad el tema de la financiación es el que nos dará más trabajo para encontrar una solución satisfactoria que implique para Cataluña más recursos y más autonomía de gestión, y más responsabilidad fiscal, garantizando cohesión y solidaridad", ha reconocido.

En lo que ha hecho una lectura distinta a CiU es en asunto de la definición de Cataluña. Montilla ha expresado su satisfacción por el reconocimiento de la "identidad nacional" y ha considerado que se ha puesto de manifiesto la voluntad del Gobierno de "reconocer en el Estatut la identidad nacional con un término u otro", en referencia al término "nación" expresado en el artículo primero de la propuesta de reforma del Estatuto. "El término preciso es una de las cosas que se deben abordar en los próximos meses, aunque en algunos casos uno y otro término pueden llegar a decir lo mismo", ha subrayado.

La "línea roja", en el sistema de financiación

El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Puigcercós, ha considerado, por su parte, que el Gobierno sitúa "la línea roja" del Estatuto catalán en el sistema de financiación, no en reemplazar el término "nación" por el de "identidad nacional", y ha advertido de que iniciar ahora un "regateo" sólo supondría un "desgaste" para todos. En declaraciones a los periodistas en el Congreso, Puigcercós ha confiado en que se evite "entrar en un toma y daca permanente" y "bajar mucho el listón para empezar a subirlo centímetro a centímetro", y ha asegurado que "sería un error" considerar el documento jurídico que aprobó la Ejecutiva del PSOE como el punto de partida. "El documento base de trabajo es el Estatut", ha resaltado el diputado.

En cuanto a la utilización del término "identidad nacional" en el texto, el portavoz republicano cree que no fueron "tajantes" las palabras del presidente del Gobierno, y ha insistido en que si el Estatuto habla de "nación" es "porque es lo que piensa la mayoría". Asimismo, ha opinado que esta solución para evitar denominar a Cataluña como una nación suscitaría los mismos problemas y reparos en el PP y en parte del PSOE.