CiU incluye algunas ideas del tripartito en su modelo de financiación

El presidente de CiU, Artur Mas, ha presentado hoy la nueva y "definitiva" propuesta de su partido sobre financiación autonómica. La nueva propuesta, aunque sigue manteniendo un sistema similar al concierto económico del que gozan las comunidades forales, País Vasco y Navarra, incorpora algunas de las ideas que plantea el Gobierno tripartito catalán, así como conceptos incluidos en el Estatuto en vigor, que data de 1979, para no ser tachado de inconstitucional, como lo fue su anterior propuesta.

Mas ha explicado que la nueva propuesta está todavía "inspirada" en su idea inicial de concierto económico solidario, de manera que la Generalitat recaudaría y administraría los impuestos que pagan los catalanes y pactaría bilateralmente con el Estado una "cuota de retorno", que incluiría el pago de servicios estatales prestados en Cataluña y una cantidad en concepto de solidaridad interterritorial.

El jefe de la oposición en Cataluña ha asegurado que su nueva oferta "no es un ultimátum", si bien ha advertido de que el modelo definitivo que se pacte con el tripartito "no puede quedar por debajo" de los actuales planteamientos de CiU. Ayer, el propio Mas anunció que CiU votaría en contra del nuevo Estatuto catalán si las formaciones del tripartito se oponían a la propuesta presentada hoy. El ultimátum fue rechazado por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y por el líder de ERC, Jose Lluís Carod Rovira.

En una primera reacción a la nueva propuesta, los portavoces del tripartito han apreciado el esfuerzo de "aproximación" de CiU, aunque han dejado la valoración definitiva a Maragall. El portavoz del PSC, Miquel Iceta, aprecia un "deseo" de CiU de incorporarse a la propuesta del gobierno tripartito. Mientras, ERC la considera "prima hermana" del modelo del tripartito.

Una especie de concierto

Una vez elaborado el borrador del estatuto, CiU presentó como enmienda su propuesta de financiación, similar al concierto económico del País Vasco y Navarra. La propuesta, rechazada por los grupos que integran el tripartito (PSC, ERC e ICV), fue tachada de inconstitucional por el Consejo Consultivo de la Generalitat, un organismo que se encarga de supervisar las iniciativas legislativas.

La primera propuesta de CiU preveía la existencia de una cuota destinada a sufragar los servicios que el Estado presta en Cataluña y una cuota de solidaridad, así como la creación de una agencia tributaria propia. El tripartito, en cambio, quiere que la agencia tributaria catalana esté consorciada o coordinada con sus homólogas en el resto de España. La propuesta también contempla que esta agencia recaude todos los impuestos y después ceda al Estado un máximo del 50% de los tributos compartidos (IRPF, IVA e impuestos especiales, además del de Sociedades).