Fraga admite "medidas especiales de gracia" a los presos de ETA si se logra la "total pacificación"

El presidente de la Xunta y candidato del PP gallego a la reelección, Manuel Fraga, se ha mostrado a favor hoy de aplicar "alguna medida de gracia especial" a los terroristas de ETA presos si se lograra un escenario de "total pacificación y entrega de armas". El veterano dirigente popular, en contra de la postura oficial de su partido, entiende que "una vez conseguida la paz, se puede ser benévolo", aunque ha dejado claro que no se debe aplicar una política de "paz por presos".

Así, en una entrevista concedida a Europa Press, Fraga ha descartado que sean excarcelados presos de ETA para favorecer una negociación con la banda, pero ha matizado que, "si se lograse efectivamente y con las condiciones apropiadas una total pacificación y entrega de las armas, se podría considerar que después hubiera alguna medida de gracia especial, que no es lo mismo que paz por presos". "Una vez hecha la paz, se puede ser benévolo", ha sentenciado.

Fraga descarta que se pueda aplicar el esquema de paz por presos para resolver el problema del terrorismo y respalda la postura de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, que reclama que no se dialogue con ETA, como ha propuesto el Congreso si se produce el abandono definitivo de las armas por parte de los terroristas. Pero en todo caso, explica en la entrevista, vio "con simpatía" que en su día se otorgase una "amnistía general" para los miembros de ETA político-militar a principios de los ochenta.

Aún así, ha marcado una diferencia con la situación que llevó a esa amnistía, porque "estos de ahora llevan ya 1.000 muertos a las espaldas" y "han contestado literalmente a cañonazos" cuando se aprobó en el Congreso de los Diputados la propuesta de iniciar un diálogo con la banda terrorista si abandonaba las armas.

Fraga confía en la derrota policial de ETA porque, pese a que "la relaciones con Francia todavía no son las que deberían ser", sí ha avanzado la cooperación entre ambos países para "acabar con el santuario" que supone para los terroristas el cruzar la frontera. "Tengo la impresión de que es posible y de que eso está próximo a ocurrir y será entonces cuando se podrá hablar de otras cosas", dice en la entrevista.