ERC achaca al PP negligencia, improvisación y mentiras en sus conclusiones del 11-M

ERC considera que el Gobierno del PP actuó con "negligencia" e "improvisación" antes de los atentados del 11 de marzo y que, después de la matanza, practicó la "mentira" y la "prevaricación". Por eso, exige la reprobación política en el Pleno del Congreso de ocho dirigentes del PP, con José María Aznar a la cabeza y tres de sus ministros (Ángel Acebes, Eduardo Zaplana y Ana Palacio). En el capítulo de recomendaciones, propone un Observatorio para la reconciliación de todas las víctimas y califica de "bajeza política" que el PP las "utilice" como, a su juicio, lo hizo en la manifestación de la Asociación de Víctimas (AVT) del pasado sábado.

Así lo recogen las conclusiones a la comisión de investigación que hoy ha presentado en el Congreso el representante de ERC Joan Puig. El documento, de 56 folios, pide además un acuerdo contra el terrorismo que supere el actual Pacto Antiterrorista entre PP y PSOE. Los republicanos relatan los antecedes y acusan al PP de "despreciar" y hacer "continuos oídos sordos" ante la decena de advertencias de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y los servicios de inteligencia que situaban a España en el punto de mira del objetivo del terrorismo de corte islamista.

De hecho, Puig ha afirmado que "al menos, si no se pudo evitar, sí que se pudieron poner más trabas a la realización de este atentado". En este apartado, ERC denuncia el "descontrol" de los explosivos, la "manifiesta descoordinación policial", el seguimiento de los confidentes policiales, o que se redoblara los medios humanos y materiales para combatir el terrorismo de ETA y no para el terrorismo islamista. Además, recuerda la "obsesión" que Aznar tenía con ETA tras haber sido víctima de un atentado, lo que, a su juicio, "le incapacitaba para tomar decisiones" en esta materia.

El trabajo "riguroso" del PP

En el segundo bloque, ERC acusa al Gobierno del PP de actuar con "prevaricación, alevosía y nocturnidad" y de "mentir deliberadamente" a los ciudadanos "por temor a perder la contienda electoral si el pueblo español descubría que estaba ocultando la verdad de manera consciente e intencionada". Según Puig, el PP quiso convertir en realidad su "deseo de que ETA realizase un atentado" antes de las elecciones y fue "un fracaso estrepitoso" porque "cayó en su propia trampa". Por su parte, CiU propone la creación de un nuevo pacto global de todas las fuerzas parlamentarias frente a todo tipo de terrorismo, ya que considera que la propuesta socialista de un pacto de todos contra el terrorismo islamista, mientras mantiene otro con el PP contra ETA, no es lógica.

Éste es uno de los aspectos más destacados de las conclusiones de este grupo, que ha presentado Jordi Jané. Además, CiU pide evitar la confrontación política en torno al terrorismo y constata que ETA no está detrás de los atentados. El documento de CiU, de 92 páginas, es menos contundente que el de otros grupos a la hora de atribuir responsabilidades al PP, aunque incluye un relato de los hechos en el que se habla de la existencia de informes que alertaban de la posible comisión de atentados y de falta de coordinación entre los distintos cuerpos policiales. El único grupo que no ha presentado sus conclusiones es del PP. Su portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana, se ha limitado a señalar que el documento tiene 300 folios y es "muy serio", "sólido" y "riguroso".

Zaplana sólo ha explicado que "pone el énfasis" en que esta comisión no debía haberse cerrado "cuando quedan tantas incógnitas" en torno a la autoría y circunstancias de la masacre terrorista del 11-M. En cuanto a la petición de reprobación de ERC, ha señalado que "hay listas donde es un honor y un orgullo estar" y ha apuntado que se habría "ofendido" si no le hubieran incluido. El plazo de presentación de conclusiones concluye mañana y los grupos tendrán de margen para consensuar un solo texto hasta el día 22, fecha en la que se aprobará el dictamen que el pleno del Congreso votará el día 30 como cierre de la comisión. Todos, salvo el PP, coinciden en la autoría islamista, en la imprevisión que la precedió y en la deficiente gestión informativa que hizo el Gobierno.