El ministro de Justicia pide a la Iglesia respeto tras las críticas del arzobispo de Santiago

El ministro de Justicia, Juán Fernando López Aguilar, ha exigido a la Iglesia católica respeto a la decisión del Gobierno de legalizar los matrimonios homosexuales. La Iglesia no puede ni debe ingerirse en lo que es la actuación del legislador en el ámbito que le corresponde", ha dicho el ministro las las críticas del arzobispo de Santiago, ayer, ante el Rey y el presidente Zapatero.

En declaraciones a la Cadena SER, el titular de Justicia se ha referido a la homilía de Julián Barrio en la ofrenda al apóstol Santiago, en la que defendió ante la presencia del presidente del Gobierno y del Rey el matrimonio "esencialmente heterosexual y base ineludible de la familia, cuya quiebra supone la quiebra de la sociedad haciéndola vulnerable a intereses que nada tienen que ver con el bien común". López Aguilar ha recordado a la Iglesia que tiene todo el derecho a regular canónicamente el matrimonio religioso, "pero la Iglesia no puede ni debe ingerirse en lo que es la actuación del legislador en el ámbito que le corresponde" y ha recordado que los últimos sondeos ponen de relieve el respaldo mayoritario de la sociedad española a la legalización de los matrimonios homosexuales.

Una ceremonia con "dimensión cultural"

Tras las críticas recibidas por algunos colectivos, especialmente por la Federación Estatal de Gays, Lesbianas y Transexuales, que afirmó que ni el presidente ni el Rey deberían acudir a este tipo de actos religiosos, el ministro ha afirmado que la presencia de Zapatero en Santiago "no quiere significar una apuesta de compromiso religioso" y es normal que autoridades civiles estén presentes "en ceremonias con dimensión cultural, tardicional o simbólica de especial envergadura".

De hecho, el ministro ha advertido de que el PSOE tiene compromisos públicos muy expresos de afirmar la entidad no religiosa de instituciones, como la educativa, que se ha deslizado en los años del Gobierno del PP hacia posturas muy próximas a los postulados de la Iglesia, y ha puesto como ejemplo la asignatura de religión o el régimen de contratación del profesorado en esta materia.

En cuanto a la modificación del alcance de los Acuerdos con la Santa Sede de 1979, que toca renovar el próximo año, el ministro de Justicia ha explicado que los acuerdos "fueron suscritos en un momento en que la Constitución no estaba plenamente afirmada" y que los socialistas han mostrado su disposicion a cumplir con el mandato constitucional de buena relación del Estado con las confesiones religiosas.