Cinco muertos al arrollar un tren al vehículo en el que viajaban en un paso a nivel en Albacete

Cinco bolivianos, tres mujeres y dos hombres, han perdido la vida esta mañana en Hellín (Albacete) cuando un tren ha arrollado el turismo en el que viajaban, después de que el coche sorteara la barrera de un paso a nivel con semibarreras automáticas e invadiera la línea férrea. Ninguno de los pasajeros del tren, un Altaria que cubría la línea Cartagena-Madrid, ha resultado herido, a pesar de que varios vagones han descarrilado a causa del impacto, según han informado Renfe y la Subdelegación del Gobierno. Las primeras hipótesis apuntan a una imprudencia del conductor del coche como causa del accidente, ya que las semibarreras estaban bajadas. Sin embargo, esta señal, que cuando está bajada indica que un tren se aproxima de forma inminente, no impide totalmente el paso de vehículos.

El siniestro se ha producido a las 7.15 horas al invadir el turismo la vía de forma indebida por el paso a nivel La Villarreala, a escasos metros de la estación de Hellín. El maquinista ha visto el obstáculo y ha avisado con un pitido pero no ha podido evitar arrollar al coche que, según Renfe, ha cruzado el paso "con las semibarreras bajadas" y se ha saltado "todas las señales" luminosas y acústicas de alarma. "Se trata de un paso con el máximo grado de protección, con señales y semibarreras que bajan cinco minutos antes del paso de un tren", ha explicado el portavoz de Renfe, "por lo que el vehículo ha incumplido todas las normas del código de circulación y ha atravesado la vía haciendo una 'ese' para sortear las barreras". De hecho, el coche ha llegado a romper una de estas barreras.

Tras la colisión, el tren, procedente de Cartagena y sin parada en Hellín, ha arrastrado el vehículo, un Opel Kadett rojo y con matrícula AB-9325-H, unos 500 metros hasta la estación de tren de Hellín, donde ha quedado convertido en un amasijo de hierros. Además, a lo largo de la vía han quedado esparcidos restos del coche. A causa del impacto, la locomotora y algunos vagones han descarrilado, sin que ninguno llegara a volcar y sin que se hayan producido víctimas entre sus 150 pasajeros, salvo dos contusionados leves. Según informa la Cadena SER, la tragedia pudo haber sido mayor, ya que el tren ha quedado en forma de uve, con una parte a cien metros fuera de la vía y muy cerca de un mercancías cargado con ácido sulfúrico que estaba parado en la estación y que ya ha continuado trayecto. Junto a la estación viven 4.000 personas.

Una de las fallecidas estaba embarazada

En cuanto a los ocupantes del coche, Emergencias de Castilla-La Mancha ha confirmado que todos, cinco inmigrantes de origen latinoamericano, han fallecido. El enviado de la Cadena SER ha precisado que se trata de dos matrimonios y una mujer "en situación irregular" que se dirigían a trabajar a una finca agrícola en Jumilla (Murcia), a 30 kilómetros. Los dos matrimonios tienen hijos y una de las mujeres estaba embarazada. Las identidades de las mujeres son E.G.T., M.S.M. y M.A.P.R., y las de los varones A.E.P. y J.S.D.. El primer teniente alcalde, Ramón García, ha añadido que eran bolivianos, tenían entre 25 y 35 años y vivían en el barrio de la estación. El juez ha procedido al levantamiento de los cadáveres, que han sido trasladados al Tanatorio Municipal, donde han empezado a llegar familiares, a los que atiende un grupo de psicólogos.

El alcalde de Hellín, Diego García Caro, ha explicado momentos después del accidente en Telecinco que "las imágenes son terroríficas". García, que no ha querido pronunciarse sobre las causas del accidente, ha recordado que éste siniestro se produce tras los de Tobarra y Chinchilla, ambos en Albacete, en los que fallecieron 21 personas en 2003. El siniestro de hoy es el segundo más grave de este tipo de los nueve ocurridos en lo que va de año y uno de los que ha registrado un mayor número de víctimas mortales en los últimos diez años, entre los que destaca el que tuvo lugar el 3 de enero de 2001 cuando 12 inmigrantes ecuatorianos que viajaban en una furgoneta murieron en Lorca (Murcia).

La línea continúa cortada en Hellín en ambos sentidos y Renfe ha enviado grúas y una máquina para encarrilar las unidades. Todos los viajeros del tren, que había salido de Cartagena a las 5.30 horas y tenía previsto llegar a Madrid a las 10.12, viajan ya hacia su destino en autobús. Al lugar se han desplazado agentes de la Policía Nacional y Local, de la Guardia Civil, bomberos y Cruz Roja. En el lugar de los hechos, el alcalde ha anunciado tres días de luto oficial en memoria de los cinco inmigrantes y en solidaridad con la colonia latinoamericana, que cifra en 3.200 personas. El consejero de Presidencia y portavoz de la Junta de Castilla-La Mancha, Máximo Díaz-Cano, se ha desplazado a Hellín y la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha acudido para recabar información directa.