Detenidos dos españoles por el asesinato de un constructor y su hija en Collado Mediano

La Guardia Civil detuvo la pasada madrugada a dos españoles, uno de unos 50 años y otro de 30, por su supuesta participación en el doble asesinato a tiros del empresario Ramón Luque Gómez, de 59 años, y de su hija Eva Luque Peinado, de 27, perpetrado en el chalé de Collado Mediano en el que vivían ambos. Los investigadores están convencidos de que el móvil del homicidio fue una deuda superior a 6.000 euros que el fallecido, constructor de profesión, no llegó a saldar.

Al menos uno de los detenidos, cuyas identidades no han sido facilitadas por la Guardia Civil, había tenido una relación contractual con el hombre asesinado. Las investigaciones descartaron enseguida la tesis del robo y se centraron en el entorno del fallecido, dado que los agentes que se desplazaron a la escena del crimen se percataron de que no había sido forzada puerta ni ventana alguna, lo que les llevó a pensar que Ramón Luque abrió la puerta a sus agresores porque los conocía.

Es más, los asesinos no se apoderaron de la cadena de oro y del reloj que llevaba el empresario en el momento del suceso, ni del ordenador portátil que había en el salón. Los agentes rastrearon la vivienda en busca de pruebas y removieron los vertederos y contenedores próximos al chalé para intentar localizar el arma homicida que, según los primeros indicios, podría haber sido de pequeño calibre.

Una visita de un conocido y un sicario

Las pesquisas se encaminaron a los negocios del constructor, una vez que los agentes conocieron a través de los interrogatorios preliminares que Ramón Luque tenía varias deudas sin pagar. La Guardia Civil sospecha que uno de los arrestados había acudido a casa del fallecido acompañado de un matón para exigir el pago de una cantidad de dinero, posiblemente por una obra de reforma. Según la reconstrucción del crimen, los tres se sentaron en el salón de la casa a discutir de dinero y la conversación fue subiendo de tono. La hija del constructor se percató de las voces y bajó desde el piso superior de la vivienda a ver qué ocurría. Arriba, en otra habitación, dormía la suegra de Luque, una anciana de 94 años con una sordera severa. Los tiros se desencadenaron en el piso de abajo. Primero mataron al empresario y después a la hija, abatida por la espalda y rematada en el suelo de un tiro en la cabeza.

El doble asesinato desató una ola de indignación entre los vecinos del municipio de 5.500 habitantes, que denunciaron la creciente inseguridad en las zonas residenciales, donde habían aumentado en los últimos meses los robos en viviendas y vehículos. El pasado día 11, un centenar de personas participaron en una concentración convocada por la Asociación de Vecinos de Collado Mediano en la plaza del Ayuntamiento en repulsa contra el doble asesinato y para solidarizarse con la familia.