La policía de Reino Unido atribuye a King un robo con fuerza y dos intentos de violación

El historial delictivo de Tony Alexander King, el autor confeso de las muertes de Rocío Wanninkof y Sonia Caravantes, comenzó a engordar durante su adolescencia en el Reino Unido. Según los datos que obran en poder de la Interpol, el asesino de Málaga, de 38 años, cometió en ese país "un robo con fuerza, un intento de violación y un atentado frustrado contra la integridad física de una mujer".

Así lo ha declarado esta tarde en los pasillos del Congreso de los Diputados el director de la Policía, Agustín Díaz de Mera, que ha explicado que las referidas causas atribuidas a King fueron cometidas "cuando no tenía edad penal", y ha agregado que "supuestamente, porque no está confirmado, cumplió una condena en Reino Unido y posteriormente vino a España".

La policía británica no imputa, por el momento, otros delitos al detenido en Alhaurín el Grande. Sí en cambio la prensa de ese país, que desgrana con todo lujo de detalles el amplio currículo de agresiones sexuales a cargo de King. Varios periódicos, que siempre citan fuentes policiales, le atribuyen el estrangulamiento, hasta dejar inconscientes, de entre cinco y siete mujeres cuando el arrestado tenía sólo 19 años. Según The Times la policía cree que King es el hombre que hace 20 años sembró el pánico en un barrio del norte de Londres y se ganó el apodo de El estrangulador de Holloway. Scotland Yard no ha querido confirmar ni desmentir estas informaciones.

Tocamientos antes de matarlas

Esta mañana se ha sabido, de fuentes de la investigación citadas por la SER, que el acusado elegía a sus víctimas al azar, las atacaba por la espalda, las inmovilizaba con un fuerte puñetazo y las sometía a tocamientos antes de matarlas. Además ha trascendido que las tres agresiones sexuales de las que ayer se inculpó King tuvieron lugar en las localidades malagueñas de Fuengirola, Mijas y Benalmádena.

Según el popular The Sun fueron siete las mujeres agredidas por Bronwich el Reino Unido, lo que le costó una condena de 10 años de cárcel, de los que sólo cumplió cinco. El detenido usaba en sus ataques un cable eléctrico con el que estrangulaba a sus víctimas, a las que luego agredía sexualmente, aunque no las violaba. Tras salir de prisión en 1991 volvió a delinquir, y fue condenado por un robo a mano armada. En 1996 salió libre de nuevo y un año después se trasladó a España con un nombre falso.

Daily Mirror afirma que la familia de King, que vive en el norte de Londres, está "horrorizada" por lo ocurrido en España, y que de hecho han abandonado su domicilio por temor a represalias. Según un vecino, King estuvo en la casa de sus padres hace tres semanas. Fuentes policiales citadas por este diario indican que King tiene "fijación por las escolares", e incluso alardeaba con sus amigos de haber mantenido relaciones sexuales con una niña de 12 años. Solía llevar en su coche un machete, una espada samurai y todo tipo de cuchillos.