King declara que mató a Rocío y Sonia en solitario
La Guardia Civil localiza el coche en el que trasladó a Wanninkhof y detiene a otro británico
Tony Alexander King se confesó ayer autor de las muertes de la joven de 19 años Rocío Wanninkhof, el 9 de octubre de 1999 en la Cala de Mijas, y la de Sonia Carabantes, de 17 años, asesinada en Coín el pasado 14 de agosto. King declaró al grupo de Policía Judicial de la Guardia Civil que actuó solo y en ningún momento admitió conocer o tener alguna relación con la única acusada de la muerte de Rocío, Dolores Vázquez, condenada en 2001 a 15 años de prisión por un crimen que, de ser cierta la declaración de King, no cometió.
Otro ciudadano británico fue detenido ayer en Nerja (Málaga). Contra este individuo había una requisitoria, "por otro caso que nada tiene que ver con éste", según fuentes del Ministerio de Interior. Los investigadores rastrean todas las amistades de King, quien estuvo en la cárcel en el Reino Unido por homicidio. R. G., nacido en 1964, coincidió en la cárcel con Tony en el Reino Unido y ahora seguían siendo "íntimos amigos", según los investigadores que llevan este caso. No se cree que este nuevo detenido fuera cómplice de los crímenes de los que King se ha confesado culpable por escrito. Pero se piensa que puede saber algo y que, por tanto, haya encubierto a su antiguo compañero de prisión.
Varios equipos de la Guardia Civil investigan otras relaciones del detenido, principalmente en círculos británicos. También se intenta ratificar que su nombre y apellidos son exactamente los mismos que figuran en su pasaporte. Una de las antiguas amistades de King, la madre de su hija Sabrina (de 7 años), de nacionalidad finlandesa, fue la que denunció a la policía sus sospechas, hace unos 12 días. Tras la muerte de Sonia, Tony fue a recoger a su hija para que pasara con él el fin de semana y la ex compañera sentimental observó que tenía arañazos y una mano vendada. Esta mujer también ha declarado a los investigadores que la noche en que murió Rocío, King regresó a casa de madrugada y tenía una actitud muy extraña.
La Guardia Civil encontró ayer en un desguace de la costa el Ford Fiesta azul que Tony tenía en octubre de 1999, cuando mataron a Rocío. Se tiene la convicción de que en este coche trasladó King a Rocío después de matarla. Hacia las 20.40 de ayer llegó este vehículo a la comandancia de la Guardia Civil, donde está siendo peinado por los especialistas.
La hipótesis de los investigadores es que Rocío conocía a su asesino. King vivía cerca de su casa, en El Chaparral, y trabajaba en un bar de la zona, el Chicken Shack. No es extraño que hubieran coincidido alguna vez. Siguiendo el relato de la sentencia que condenó a Dolores Vázquez en 2001, la abordó aquella noche hacia las 21.50 en un descampado, cuando la joven iba hacia su casa, cerca de su casa de La Cala de Mijas, y debió rechazar sus proposiciones. La primera reacción de King fue golpearla (como haría el 14 de agosto en Coín con Sonia): por eso había un pañuelo con sangre en aquel lugar, con el que la chica debió limpiarse la sangre, pero todavía no estaba lo bastante asustada como para huir. La atacó entonces con un cuchillo en el pecho y Rocío salió corriendo, perseguida por su asesino, que la alcanzó y la apuñaló ocho veces por la espalda. Había un gran charco de sangre, a varios metros del lugar anterior.
Después la arrastró hasta un coche, dejando a su paso un nuevo reguero de sangre, que se interrumpe cuando la metió en el vehículo y se marchó. Las marcas de las ruedas que se quedaron allí eran de un Ford Fiesta, probablemente el intervenido ayer por la Guardia Civil. Pero el asesino hizo algo más antes de irse, que a la larga iba a evitar el crimen perfecto: se fumó un cigarrillo de Royal Crown y tiró allí la colilla. Cuando cuatro años después mató a Sonia Carabantes, el ADN de aquel cigarro coincidiría con los restos de piel encontrados en dos uñas de su nueva víctima y establecería la relación que acabó con la denuncia de su ex mujer y su captura. La genética ha acabado por identificar a Tony Alexander King, fuera de toda duda. La policía no niega que antes de la detención le realizaron "una serie de comprobaciones no amparadas por decisión judicial". La hipótesis de la Guardia Civil es que el móvil de ambos asesinatos es sexual, aunque no consumara las agresiones. Es la misma tesis que sostiene la policía, que interrogó al detenido el jueves y el viernes. Los psicólogos tienen ahora dudas sobre si King es un mal bebedor que pierde el control cuando se emborracha y o tiene una patología de tipo sádico que le lleva "a encontrar placer en el dolor de la víctima".
La Guardia Civil tiene que poner al detenido a disposición judicial antes de las 10.15 de hoy. Fuentes de Interior señalan que "previsiblemente se agotará el plazo". El magistrado titular del Juzgado número 1 de Coín, Gonzalo Alonso, le tomará declaración y decretará su ingreso en prisión.
Las familias implicadas en estas tragedias tuvieron ayer reacciones encontradas. Elvira Vázquez, dijo que su hermana Dolores "no para de llorar, porque Rocío para ella era como una hija". (Alicia Hornos y sus hijas vivieron durante varios años en casa de Dolores). Antonio Carabantes, hermano de Sonia, señaló a Efe que habían recibido la noticia de la detención del presunto asesino de su hermana con agrado. Hornos, sin embargo seguía diciendo en la mañana de ayer que "Dolores Vázquez mató a Rocío", pero cuando se supo la confesión de King dijo que no volvería a hablar hasta tener una "confirmación oficial". Los investigadores tienen ya la convicción de que Dolores es inocente.
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