King se declara autor de varias agresiones sexuales en el litoral malagueño
El juez decreta prisión incondicional para el británico
Tony Alexander King, que ayer confesó ser el único autor de los asesinatos de las jóvenes Sonia Carabantes y Rocío Wanninkhof, se ha declarado autor de varias agresiones sexuales durante los últimos seis años en el litoral malagueño, según fuentes de la investigación. El detenido ha comparecido esta mañana ante el el juez de Coín, en el cuartel de la Guardia Civil por motivos de seguridad, y por la tarde el juez ha decretado prisión incondicional para él.
Según fuentes de la investigación, el detenido ha declarado haber cometido al menos tres violaciones que habrían tenido lugar desde 1997, año en el que se trasladó a la costa malagueña a vivir. Según King, estos actos los cometió bajo los efectos del alcohol y al parecer no todas las violaciones se habrían consumado debido a problemas de impotencia.
La Guardia Civil intenta cotejar los datos facilitados por el británico detenido e incluso han recorrido junto a King algunos de los lugares donde presuntamente se habrían cometido estos delitos.
Caso de Motril
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Carlos Rubio, ha asegurado que las fuerzas de seguridad indagan si King está también relacionado con "cualquier otro caso similar" y se ha referido en particular a la desaparición de la joven de Motril (Granada) María Teresa Fernández.
Medidas de seguridad
En los alrededores del cuartel de la Benemérita en Coín, donde existe una numerosa presencia de medios informativos, se ha desplegado un fuerte dispositivo de seguridad e incluso en los accesos al municipio, según aseguran fuentes de la investigación.
El juez instructor de Coín se pronunciará sobre la medida cautelar que adopta tras tomarle declaración y después de escuchar la posición del fiscal, que deberá pronunciarse a favor o en contra de su ingreso en prisión, así como a la defensa.
Actuó en solitario
En su declaración ante la Guardia Civil, el detenido declaró ayer que actuó en solitario, lo que en un principio exculparía a la única acusada del crimen de Mijas, Dolores Vázquez.
El perfil genético de King, obtenido a partir de un calzoncillo y de una colilla que se encontraban en su casa, "es idéntico", según los investigadores, al que se obtuvo de los tejidos que había bajo las uñas de Sonia Carabantes, encontrada muerta el pasado 14 de agosto.
También coincide con la sangre que tenían los restos de un faro encontrados cerca de la vivienda de esta joven de Coín, y con la de la saliva de una colilla hallada donde desapareció Rocío Wanninkhof en Mijas en octubre de 1999.
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