El acusado por el crimen que desató la violencia xenófoba en El Ejido se declara culpable

Lesbir F., el marroquí detenido por el asesinato de la mujer de 26 años Encarnación López el 5 de febrero de 2000 en una pedanía del municipio almeriense de El Ejido, se ha declarado culpable en la primera jornada del juicio que se sigue en su contra. El acusado ha declarado que cometió el crimen porque escuchó voces en su interior que le ordenaban matar a alguna persona. El crimen desató en el municipio almeriense un brote de violencia xenófoba que conmocionó al país; varios vecinos salieron armados a la calle, atacaron a inmigrantes y destruyeron sus negocios.

El acusado, de 26 años, ha declarado que cometió el crimen porque "oía voces de personas que me aconsejaban matar a alguien para acabar con el mal que llevaba dentro". La muerte de Encarnación López desató una barbarie racista en el municipio que se saldó con la detención de 22 personas, la mitad de ellas españoles y el resto inmigrantes.

En la primera sesión del juicio en la Audiencia Provincial de Almería, el reo ha relatado ante el juez que el día de los hechos estaba en el mercadillo de la pedanía de Santa María del Aguila y que llevaba un cuchillo que había comprado esa misma mañana "para matar a alguien". Lesbir ha asegurado que, en un primer intento, trató de apuñalar a una mujer pero no pudo alcanzarla. Esta mujer, que ha declarado como testigo, ha dicho que se asustó al ver al acusado sacar una bolsa y abalanzarse sobre ella, por lo que se aproximó a un puesto del mercadillo para guarecerse, según informa Efe.

Segundo intento

En un segundo intento, el asesino mató a Encarnación López, que no pudo escapar a su asesino. El acusado hundió dos veces el cuchillo en el cuerpo de la víctima y después huyó. "Me quedé tranquilo cuando lo hice [el asesinato], me daba igual que fuese hombre o mujer pero tenía que matar a alguien porque no comía ni bebía y estaba enfermo", ha dicho Lesbir en la Audiencia.

Martirio López, hermana de Encarnación, acompañaba a la víctima al momento de los hechos. "Empecé a gritar porque me asusté y oí que mi hermana me llamaba cuando ya la tenía cogida y le estaba clavando el cuchillo", ha testificado ante el juez. "La agarró con la mano izquierda y la apuñaló con la derecha. Cuando la gente comenzó a correr, él tiró el arma".

Trastornos mentales

En su declaración, Lesbir asegura que después del crimen se entregó en un cuartel de la Guardia Civil. Los agentes que lo detuvieron han negado ese extremo, pues lo arrestaron en una cortijada de Santa María del Águila. Sus compañeros de vivienda aseguraron a los agentes que estaba loco.

De hecho, el reo ha asegurado en el juicio que, antes de los hechos, visitó varios hospitales locales porque se encontraba "muy mal". La defensa pide la absolución del marroquí por los trastornos mentales que padece. Por el contrario, la acusación particular pide 21 años de cárcel, mientras que el fiscal solicita 14 años.