Zapatero: "Aznar deja un epitafio de rencor y crispación"
El líder socialista acusa al presidente del Gobierno de usar el terrorismo como arma política
"Un mensaje de rencor y crispación" es el epitafio de José María Aznar en su etapa final como presidente del Gobierno español, puesto que "abandona como llegó, usando el terrorismo como arma política". De esta forma tan taxativa ha respondido hoy el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, a las durísimas palabras que le dirigió ayer Aznar, aún de vacaciones en Menorca, acusándolo de anteponer sus ambiciones políticas al bien de España al evitar hacer "frente común con el Gobierno" contra el "chantaje" del lehendakari Juan José Ibarretxe.
Aznar dio ayer el pistoletazo de salida del nuevo curso político en una cena con militantes del Partido Popular en Menorca en la que marcó un tono combativo y muy agresivo para los próximos meses. El líder popular prepara así la agenda política que heredará en septiembre el político al que designe como su sucesor y aspirante a las elecciones que cerraran su etapa al frente del Gobierno en marzo.
Crispación y confrontación
En Menorca, Aznar arremetió de nuevo contra el plan Ibarretxe, frente al que hay un "bloque compacto de demócratas españoles decididos a no aceptar el chantaje" al que no se suma Zapatero porque "pone sus intereses como dirigente antes que los intereses de España, de la democracia constitucional y antes incluso que los de su partido".
Zapatero ha respondido hoy en Granada a estas acusaciones, que en su opinión sólo contribuyen a fomentar la crispación y "chocan radicalmente con los valores democráticos". En una rueda de prensa tras una reunión con dirigentes de su partido en la ciudad andaluza, el líder socialista ha denostado la postura de "crispación y confrontación" de Aznar, que ya demostró en su opinión al principio del verano al afirmar que "la esperanza política de la oposición era la posibilidad de que existieran bajas entre los soldados españoles".
Viajes de recreo en yate
Para Zapatero, el líder popular "ha demostrado una vez más que le preocupa muy poco España", y que su único interés es "confrontar e intentar destruir al adversario". Así, "se refugia en cenas con adictos o en viajes de recreo en yate, cuando lo que tendría que hacer es dar cuentas en el Parlamento de la situación que se vive en Irak y de la seguridad de nuestras tropas".
La postura del socialista es, en su opinión, "un cambio de rumbo profundo en la concepción de cómo gobernar, de cómo relacionarse con los partidos políticos y, desde luego, en la concepción de la democracia frente al mensaje rancio, de crispación y de pasado" de Aznar, que éste sólo "empequeñece cada día de una manera bastante detestable".
Zapatero ha aprovechado para indicar que se opondrá al plan Ibarretxe pero a su manera, sin seguir la pauta marcada por el Gobierno. La coordinadora de Organización del PP, Ana Mato, ha dicho poco después sentir "vergüenza ajena" por esta postura.
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