La alerta por tormentas continúa en Cataluña y se retira en Aragón y Comunidad Valenciana
Los alcaldes de Osona se reunen para pedir que se declare a la comarca zona catastrófica
La Dirección General de Protección Civil mantiene en alerta a las subdelegaciones del Gobierno en las provincias catalanas de Barcelona, Girona y Lleida ante el riesgo de que se registren tormentas. Los avisos ya han sido retirados en Aragón y la Comunidad Valenciana.
Según el Instituto Nacional de Meteorología (INM), en esas provincias catalanas persiste la posibilidad de que haya precipitaciones de hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora.
Fuertes tormentas recorrieron ayer la zona del levante español y provocaron destrozos e inundaciones en varias poblaciones de Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana. Los daños más graves se sufrieron en la comarca catalana de Osona, donde una turbonada, un fenómeno de una virulencia similar a la de un tornado, destruyó varias naves industriales, dejó sin techo a decenas de edificios y arrancó árboles y mobiliario urbano en un radio de diez kilómetros. Las lluvias no causaron víctimas mortales en España.
Las tormentas seguirán mañana en el Cantábrico y Pirineos, según el jefe del Area de Predicción del INM, Angel Rivera. "A partir del jueves, es probable que vuelvan a la mitad oriental y puntos del Mediterráneo".
Zona catastrófica
La localidad aragonesa de Alcañiz pedirá la declaración de zona catastrófica y 14 municipios catalanes de la comarca de Osona solicitarán subvenciones por los daños ocasionados por las tormentas, que seguirán mañana en el Cantábrico y Pirineos, y mantiene en alerta a Cataluña.
El Gobierno de Aragón ha anunciado que apoyará al ayuntamiento de Alcañiz (Teruel) en su solicitud al Gobierno de la declaración como zona catastrófica para este municipio por los daños causados por la tormenta de granizo que el pasado sábado dañó unos 2.500 inmuebles, vehículos, caminos rurales, así como numerosas hectáreas de cultivos.
3.000 abonados con problemas de energía
Cerca de 3.000 abonados de la compañía Fecsa-Endesa continúan sufriendo problemas puntuales en el suministro de electricidad causados por el temporal de lluvia y viento que afectó ayer a varias comarcas catalanas, especialmente a la de Osona, según el Centro de Emergencias de Cataluña.
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