Un muerto y cuantiosos daños materiales en el sureste de Francia a causa de las tormentas
Más de 10.000 hogares de esta zona continúan sin luz
Un fuerte temporal de agua azota el sureste francés después de la ola de calor sofocante que ha asolado el país en las dos últimas semanas y que, según las últimas estimaciones, se ha cobrado la vida de 5.000 personas. Las violentas tormentas caídas ayer causaron un muerto, bloquearon carreteras y vías ferroviarias, provocaron cortes de luz y arrancaron algunos tejados. Las consecuencias del temporal persisten esta mañana, con 11.300 hogares sin corriente eléctrica, según ha informado la compañía eléctrica Electricité de France (EdF).
La persona fallecida es un joven de 28 años que se ahogó al volcar, por el fuerte viento, el barco en el que navegaba por el lago de Charavines, junto a otras dos personas, que lograron llegar a la orilla a nado. Las violentas tormentas arrancaron árboles que bloquearon varias líneas ferroviarias y provocaron cortes de electricidad, según han indicado la compañía ferroviaria SNCF y eléctrica EDF.
EdF ha conseguido devolver la electricidad en 273.700 de los 285.000 hogares que ayer se quedaron a oscuras, principalmente en las regiones de Provenza-Alpes-Costa Azul y Rhone-Alpes. Sin embargo, unos 11.300 hogares del sureste de Francia permanecen todavía esta mañana sin corriente eléctrica.
Retrasos y cancelaciones de trenes
En cuanto a los efectos del temporal en los trenes, los árboles caídos en las vías del tren entre las localidades de Livron y Montélimar cortaron la línea Marsella-Lyon-París ayer por la tarde y bloquearon cuatro convoyes, entre ellos dos trenes de alta velocidad (TGV), que tuvieron retrasos de hasta 90 minutos, según SNCF. Todas las líneas ferroviarias con salida de Chambéry y Grenoble fueron también suspendidas temporalmente ayer por la misma razón, y luego fueron parcialmente restablecidas de forma progresiva.
También fueron anulados varios trenes en la línea Lyon-Grenoble debido a la obstrucción de las vías a la altura de la localidad de Saint-André-le-Gaz. Las autoridades esperan poder restablecer hoy el servicio entre Lyon-Ginebra y Lyon-Chambery. Además, los fuertes vientos arrancaron varios tejados en los departamentos de Ardeche y de la Drome, entre ellos el de una residencia de ancianos de la localidad de Monteleger, de donde fueron evacuados nueve pensionistas, que no sufrieron ningún daño.
Por contra, las tormentas contribuyeron a luchar contra dos incendios que se habían declarado el miércoles a causa de sendos rayos y que habían devastado ya 120 hectáreas. En Saboya, donde numerosas carreteras resultaron cortadas por las caída de árboles, 50 personas fueron evacuadas de dos camping situados en las localidades de Saint-Genix y Saint-Jean-de-Chevelu. Los servicios meteorológicos prevén más lluvias para hoy en Francia, pero menos intensas, por lo que han desactivado la alerta que ayer habían levantado en 33 departamentos. Las únicas zonas con riesgo son los Pirineos, el Macizo Central y Los Alpes.
Fallo en los servicios de alerta
El portavoz del Gobierno francés, Jean Frangois Copé, ha anunciado hoy que se revisarán los sistemas de alerta sanitaria, después de la crisis que provocó la ola de calor, al tiempo que culpó a estos servicios de la lenta reacción gubernamental ante la canícula.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Francois Mattei, ha reconocido que es "probable" que la ola de calor haya causado 5.000 muertos en Francia en sólo 15 días. "Se especuló ayer con la cifra de 5.000 [muertos]. Es una hipótesis, es probable, pero es sólo una hipótesis", ha señalado Mattei en una entrevista a la emisora RTL.
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