Reanudan la búsqueda de la joven desaparecida en la localidad malagueña de Coín

Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, junto a numerosos vecinos y familiares, han reanudado con las primeras luces del día la búsqueda de la joven de 17 años Sonia Carabante Guzmán, desaparecida en Coín (Málaga). El dispositivo, de más de 150 personas, se centra en varias zonas del municipio, donde ya se han repartido numerosos carteles con su foto, al tiempo que se ha llevado a analizar un mechón de pelo encontrado en las tareas de rastreo por si pudiera pertenecer a la joven.

Así, un portavoz de la Policía Local ha explicado que desde las 7.00 horas se rastrea con intensidad por los alrededores de la localidad, donde ayer sus familiares encontraron, manchados de sangre, el bolso, el teléfono móvil y los zapatos de Sonia Carabante. Durante toda la noche, técnicos del Ayuntamiento trabajaron en la división del término municipal en cuadrículas, que posteriormente se repartieron entre los grupos de búsqueda, formados por diez personas y dirigidos, cada uno, por un miembro de la Guardia Civil, la Policía Local o Protección Civil.

A estas horas, son 16 los grupos que trabajan en la búsqueda de la joven y que han revisado ya 19 cuadrículas, según ha explicado el alcalde de Coín, Gabriel Clavijo. Al margen de estos grupos, varias dotaciones de Protección Civil de la zona también colaboran en estas tareas, al igual que un Grupo de Montaña, que se encarga de las zonas más abruptas a las que los voluntarios no pueden llegar. La joven estudia cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) en el Instituto Licinio de la Fuente de este municipio y fue vista por última vez a las 5.00 horas de ayer, cuando regresaba junto a una amiga desde la feria del pueblo a su domicilio familiar, situado en la urbanización Félix Rodríguez de la Fuente.

La familia, "destrozada"

Al parecer, la amiga la dejó a unos 200 metros de su casa y se dirigió a su casa, en la calle Alameda, según han informado fuentes de la investigación. Unos amigos de la joven, que vestía un pantalón vaquero y una camisa verde en el momento de su desaparición, la llamaron por teléfono ayer por la mañana y el padre, que pensaba que se encontraba acostada, fue al dormitorio para avisarla y comprobó que no estaba allí, por lo que denunciaron su desaparición a la Guardia Civil.

Los investigadores han acordonado la zona de la vivienda de la menor, al haber encontrado sangre en el suelo y en el capó de un coche. De ellí se han llevado un vaso de plástico que podría servir como prueba. Además, según ha señalado Clavijo, se ha llevado a analizar un mechón de pelo encontrado en las tareas de rastreo por si perpeneciera a la joven. Clavijo ha precisado que el mechón se encontró en una zona escarpada situada en el lateral de la vivienda, cerca de donde ayer se hallaron sus objetos personales ensangrentados.

Desde ayer, numerosas personas la buscan con vehículos y motocicletas por los alrededores de la zona, y sus familiares han facilitado una fotografía y han hecho un llamamiento para que cualquier persona que tenga información se ponga en contacto con la Guardia Civil. Mientras, el Ayuntamiento ha puesto una psicóloga a disposición de la familia de la joven. Su madre, Encarna Guzmán, ha señalado que la familia está "destrozada", aunque ha mostrado esperanza en que su hija sea encontrada cuanto antes. Por el momento, no hay hipótesis policiales sobre lo sucedido, pero la madre piensa que alguien la golpeó cuando iba a entrar en casa y se la llevó en coche.