Tamayo admite que planeó con antelación su deserción en la Asamblea de Madrid

La comisión de investigación de la Asamblea de Madrid ha reanudado esta tarde sus trabajos con la comparecencia del diputado tránsfuga Eduardo Tamayo, que no terminó de declarar el jueves pasado. El político rebelde ha reconocido que tenía planeada su deserción un día antes de la sesión del pleno de Constitución de la Asamblea regional, y ha desplegado un amplio catálogo de descalificaciones contra el dirigente socialista Rafael Simancas.

Tamayo ha admitido que solicitó al empresario Francisco Bravo que le reservara una habitación en un hotel de Madrid "para atender a los periodistas", lo que juicio del portavoz socialista en la Comisión, Modesto Nolla, demuestra que planeó su deserción al menos un día antes. Sin embargo, su compañera de espantada, María Teresa Sáez, ha señalado que la decisión se tomó "en el momento", "unos minutos" antes del inicio de la sesión porque "se estaban incumpliendo todos los acuerdos que se habían hecho en el despacho de Blanco y Zapatero".

"Atila del socialismo"

Por lo demás, la comparecencia de Tamayo no ha decepcionado a los que esperaban morbo, insultos y trifulcas varias: ha acusado al dirigente socialista Rafael Simancas de "columpiarse" por inflar con cuestiones urbanísticas y relaciones ocultas con el Partido Popular una cuestión meramente política. Tamayo ha apelado a las declaraciones en ese sentido realizadas en los últimos días por la ex ministra socialista Inés Alberdi, y ha vuelto a defender que su acto de rebeldía se explica por su desacuerdo con el pacto entre PSOE e IU para gobernar la Comunidad de Madrid tras las elecciones del 25 de mayo, en la que la suma de escaños de las dos formaciones les daba la mayoría absoluta.

Simancas, "el atila del socialismo en España", está en su opinión "sometido a presiones por compañeras [en alusión a la dirigente socialista Ruth Porta] y compañeros", con "una mente muy compleja" y "sin criterio propio", y "no ha sabido tomar una decisión porque le ha teledirigido un grupo de poder interno en la Federación Socialista Madrileña". Palos ha recibido también la dirección federal del PSOE, que "ha hecho el ridículo" con su reacción. Por ello, Tamayo ha instado a los "buenos socialistas" que queden en el PSOE que imiten a Alberdi, "pierdan el miedo" y denuncien "las mentiras" de Simancas (que habría sido investido presidente de la Comunidad de Madrid de no mediar la deserción de los dos diputados rebeldes).