La crecida del Ebro obliga a evacuar a 1.000 vecinos de dos pueblos de Aragón

La mayor crecida del Ebro en los últimos 40 años ha obligado hoy a ordenar el desalojo de dos pueblos aragoneses próximos al río. Los municipios de Pradilla y Alcalá, que juntan alrededor de 1.000 personas, han sido evacuados tras comprobarse que estaban anegados. El Ejecutivo de Aragón ha decretado la máxima alerta ante una situación que se califica de excepcional.

La localidad de Pradilla (de poco más de 700 habitantes) ha sido la primera en ser evacuada este mediodía ante la previsible crecida del río esta próxima madrugada. Para la evacuación se han utilizado autobuses, que han trasladado a los vecinos a la vecina localidad de Tauste, donde pasarán la noche en casas de familiares y amigos y en diversas instalaciones municipales ya preparadas para acogerlos.

Algunos vecinos se resisten a abandonar el pueblo y aseguran que esperarán refugiados en sus casas hasta que entiendan que aumenta el peligro de inundación del pueblo, a pesar de las recomendaciones de las autoridades. Horas más tarde la localidad de Alcalá de Ebro (295 habitantes) ha corrido la misma suerte. Cabañas de Ebro (620 vecinos) podría quedar ser desalojada también en las próximas horas.

Según los últimos datos ofrecidos por el secretario de Estado de Aguas, Pascual Fernández, se espera que en las próximas horas el Ebro alcance un máximo de caudal de 3.200 metros cúbicos a su paso por Novillas, limítrofe con Navarra. La cresta de la crecida se dirigirá posteriormente hacia Pradilla (23:00 horas); Alcalá de Ebro (02:00 de la madrugada); Cabañas de Ebro (03:45) para llegar a la capital aragonesa a las 15:00 de mañana.

Navarra: El Centro de Coordinación Operativa del Plan de Inundaciones de Navarra ha indicado que las inundaciones que está sufriendo la comunidad foral, centradas en este momento en la Ribera, están "totalmente controladas" y que la situación se mantendrá estable durante todo el día.

Cataluña: El riesgo de desbordamiento del Ebro se ha reducido en Cataluña, al haberse estabilizado su caudal en 2.200 metros cúbicos por segundo, aunque se mantiene activo el plan de emergencias por inundaciones (Inucat) ante el temor de que en los próximos días la crecida aumente en la parte baja del río.

Los vecinos de Miravet y Garcia (Tarragona), poblaciones en las que el Ebro inundó ayer algunas calles y campos de fútbol y de cultivo, respiran hoy ya más tranquilos, al constatar que el caudal ha empezado a estabilizarse, aunque esperan con tensión la evolución de la avenida en los próximos días. También empieza a calmarse la situación en Tortosa, donde el río ha alcanzado esta madrugada una altura de 6,5 metros y un caudal de 2.300 metros cúbicos por segundo y ha anegado algunas huertas bajas del municipio.

La Rioja: La crecida del Ebro también provocó ayer inundaciones en la zona de la playa de Logroño y obligó a cortar varias carreteras de la red autonómica, y es previsible que hoy vuelva a desbordarse el río en la zona de los sotos.

Castilla y León: La alerta continúa después de que ayer la crecida del río obligó ayer a evacuar a los vecinos de una treintena de viviendas de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro. No obstante, fuentes de la CHE han destacado que el caudal del río a su paso por esta localidad ha comenzado a descender. La Confederación Hidrográfica del Duero también destacó ayer que los ríos Arlanza, Pisuerga, Odra y Duero habían sufrido crecidas importantes, aunque no llegaron a provocar incidencias reseñables.