Ermua recuerda a Miguel Ángel Blanco en el quinto aniversario de su muerte
La hermana del fallecido dijo que el Gobierno Vasco sigue sin deslegitimar la ideología que vende el terrorismo
Cientos de personas se concentraron ayer en Ermua con velas encendidas y dando gritos de "¡Basta ya!" para evocar a Miguel Angel Blanco, edil del PP en esta localidad asesinado por ETA hace cinco años, y reclamar el fin de la violencia terrorista.
El acto, que estuvo presidido por los padres y la hermana de Miguel Angel Blanco, se celebró en la plaza Cardenal Orbe, frente a una pancarta con el lema ETA ez, ETA no, y contó con la asistencia del alcalde de Ermua, el socialista Carlos Totorika; la eurodiputada del PSOE, Rosa Díez; el periodista José María Calleja y ediles del PP y el PSOE de distintos municipios de Vizcaya. La hermana del fallecido, Mari Mar Blanco, dijo que el Gobierno Vasco sigue sin deslegitimar la ideología que vende el terrorismo y sin demostrar la necesaria firmeza para acabar con la violencia. La repentina lluvia que inundó por sorpresa a los asistentes no restó afluencia ni evitó que niños y adultos sostuvieran en sus manos cirios encendidos y carteles contra ETA.
"Garzón, el pueblo contigo"
La concentración, que duró una hora y en la que se corearon gritos de "Garzón herria zurekin" ("Garzón el pueblo contigo"), comenzó a la diez de la noche con la proyección de un vídeo con el testimonio de numerosas víctimas del terrorismo -entre la que figuraban familiares de concejales, ertzainas, policías nacionales, trabajadores y otros profesionales asesinados por ETA-.
En la grabación participaron también, entre otros, el filósofo Fernando Savater, el periodista José María Calleja y el profesor de la UPV Mikel Azurmendi, quienes censuraron la ineficacia de la Ertzaintza, la desidia de la Iglesia vasca y del Gobierno del PNV en la lucha contra ETA, al tiempo que recriminaron a una parte de la ciudadanía vasca que no se manifieste de forma activa contra el terrorismo.
Durante la concentración, media decena de vecinos de Ermua se turnaron para reivindicar la democracia y la libertad en lo alto de un escenario. El periodista José María Calleja dijo que frente al silencio que durante años ha envuelto a las víctimas ahora "hay memoria y fundaciones en su recuerdo". Calleja, que bromeó con que la lluvia pudiera haber sido enviada por la Ertzaintza, aseguró que "la transformación que necesita este país es la de la libertad y la dignidad", y censuró que "con ETA haya gente que vive muy bien porque también con Franco había quien vivía muy bien".
El alcalde Carlos Totorika apuntó que "si la libertad la defendemos entre todos, la podremos conseguir porque son muchos los pueblos que han conseguido su libertad, y nosotros también la vamos a conseguir".
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