El Gobierno vasco neutraliza la huelga de escoltas al decretar el 100% de servicios mínimos
Los guardaespaldas piden que los servicios de protección se cubran siempre con dos personas y reclaman chalecos antibala y perturbadores de frecuencias, entre otras reivindicaciones
El Departamento vasco de Empleo ha fijado en un 100% los servicios mínimos que deberán prestar mañana las empresas de seguridad privada en el País Vasco durante la convocatoria de huelga que se anunció esta mañana, a fin de "garantizar los derechos fundamentales a la vida de todas las personas protegidas", por lo cual el paro ha quedado virtualmente sin efecto.
La Asociación Española de Escoltas (ASES), tras fracasar la reunión que sus delegados han mantenido esta mañana con representantes del Gobierno vasco y con las empresas de seguridad, habían anunciado que acatarían los servicios mínimos, y dado que ya esperaban este cien por cien de servicios, reconocieron que el paro quedará sin efecto, y lo sustituirán por una concentración en Vitoria.
Según el Departamento de Empleo, que se reunió esta mañana con la Asociación Española de Escoltas (ASES) convocante de la huelga, con el Departamento de Interior, y las empresas privadas de seguridad, adoptó esta decisión debido a la situación de "excepcionalidad" que se vive en Euskadi.
"Ante todo se han de garantizar los derechos humanos fundamentales a la vida de todas las personas complementando la actividad que en este sentido realiza tanto la Ertzaintza como las Fuerzas de Seguridad del Estado", ha justificado el Departamento de Empleo.
Asambleas
No obstante, los escoltas privados celebrarán esta noche asambleas en todo el País Vasco para analizar el decreto de servicios mínimos y decidir sus acciones futuras.
La huelga habría afectado a unos 450 cargos públicos, según cálculos de ASES. Las protestas de los escoltas privados arreciaron después de que el pasado día 2 de abril su delegado en Guipúzcoa, Joseba Urdaniz, falleciera en un tiroteo con un guardia civil al que confundió con un terrorista.
Los escoltas privados piden que los servicios de protección a las personas amenazadas se cubran siempre con dos personas, y no con una como se hace actualmente en algunos casos, reclaman la dotación de chalecos antibala y perturbadores de frecuencias, además de placas identificativas homologadas y la categoría de agentes de la autoridad, entre otras reivindicaciones.
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