El CGPJ suspende por dos años al juez Blánquez por presionar a sus compañeros
El juez aseguró que sus compañeros habían cambiado de parecer sobre una sentencia antes de que se hiciera pública
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha suspendido por dos años al magistrado de la Audiencia Provincial de Guipúzcoa Luis Blánquez, por presionar a sus compañeros. Blánquez cometió una falta muy grave por "intromisión" en relación con una sentencia sobre el Alarde de San Marcial de Irún (Guipúzcoa) por lo que pierde su destino en ese tribunal, según fuentes del órgano de gobierno de los jueces.
En esa sentencia, el entonces presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de esta provincia emitió un voto particular a favor de los defensores del desfile tradicional del Alarde que se opone al intento de algunas mujeres de participar en él y que provocan cada año numerosos incidentes.
A diferencia de los otros dos magistrados de la Sección, que estimaron que el conflicto debían resolverlo ulteriormente los tribunales contencioso-administrativos, Blánquez, inicial ponente, quedó en minoría al defender que el asunto se podía resolver por vía civil, sobre la base de desarrollar por separado el Alarde tradicional y el mixto, ya que, según argumentaba, "no se puede obligar a un grupo de ciudadanos [los hombres] a que aparezca públicamente junto a otro [las mujeres], si no quiere".
Presión a sus colegas
La infracción consistió en que, antes de hacerse pública la sentencia, Blánquez aseguró que sus compañeros habían cambiado de opinión sobre el fallo, lo cual ha sido considerado presión a sus colegas.
En el expediente que en su día abrió el CGPJ para investigar la actuación del juez también se le acusaba de una falta muy grave por revelar lo ocurrido en las deliberaciones del tribunal. El Consejo General del Poder Judicial tendrá ahora que cubrir su vacante y cuando transcurran los dos años de suspensión, Blánquez deberá optar a un nuevo concurso.
El magistrado ya estuvo suspendido otros seis meses en 1999, pero el expediente fue archivado al no quedar probado que fuera él quien filtró a un periódico unos documentos en los que criticaba a la entonces magistrada de su sección, Coro Cillán, quien fue suspendida por dos años el pasado mes de enero por retraso injustificado y reiterado en las causas.
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