Aznar reitera en el Congreso las disculpas por el bulo de Marruecos

"Ya se han presentado las excusas correspondientes, pero no cuesta nada reiterarlas en el Parlamento". Así se ha disculpado Aznar ante la pregunta socialista acerca del bulo de las supuestas visitas de Felipe González al primer ministro y al Rey de Marruecos la semana pasada. Aznar ha querido, no obstante, restar importancia al asunto, calificándolo de "mala información" y ha acusado al PSOE de querer hacer escándalo de este "error" para ocultar su "incoherencia" y "división" y sus situaciones de "ridículo" y "absurdo".

Pero lo que ha asegurado no comprender es que después de haber pedido excusas a ambas partes, el presidente del PSOE, Manuel Chaves, descalifique de forma "ofensiva y grave" a miembros del Gobierno, o que haya dirigentes del PSOE "que se atrevan a utilizar expresiones como que están dispuestos a dar un tiro de gracia al Partido Popular", en alusión a declaraciones del líder del PSC, Pasqual Maragall.

Aznar ha reconocido hoy que las noticias del viaje de Felipe González a Marruecos son consecuencia de "una mala información y una mala interpretación de informaciones no debidamente comprobadas ni cotejadas". No obstante, ha calificado de "error" el hecho de "hacer de este episodio un asunto de preocupación nacional porque no hay para tal".

El presidente ha manifestado, que "comprendo que su señoría necesite encontrar un escándalo para que se aprecie lo que está al alcance de todos, a dónde ha llegado su partido en sus incoherencias, en sus divisiones y en sus situaciones de ridículo y de absurdo".

Aznar se ha expresado así ante el pleno del Congreso en respuesta a una pregunta del portavoz del grupo socialista, Jesús Caldera, quien ha acusado al jefe del Ejecutivo de protagonizar una política de "exterminio al adversario" y le ha dicho que cuando sea relevado, también se irá el "rencor" de la política española.

Traidor a España

Aznar ha asegurado que mantiene su confianza en los ministros Pío Cabanillas y Josep Piqué, cuestionados por este asunto por los socialistas. En este sentido, Aznar ha garantizado que el Gobierno no se dedica a controlar la vida de ningún miembro de Ejecutivos anteriores ni de parlamentarios.

El portavoz socialista ha dicho en su intervención que los españoles han asistido con asombro a "la fabricación de una mentira, con mala fe" para perseguir a González y considera que al no haber cesado ni al embajador en Marruecos ni a los ministros Cabanillas y Piqué, se demuestra que el responsable es el propio Aznar.

Tras preguntarle por qué siguió alentando la noticia pese a que, según ha asegurado, el 25 de enero el director del CESID le comunicó que era falsa, Caldera ha dicho que el presidente del Gobierno podía tener hoy la "gallardía" de asumir su responsabilidad "aunque sea sólo una vez en su vida política" y "pedir perdón".

Añadió que cuando circulaba la noticia de la reunión de González con los dirigentes de Marruecos se decía que el ex presidente del Gobierno era "un traidor a España" y "cuando se descubre la patraña resulta que es un simple incidente".

La pregunta sobre el bulo de la entrevista de González con los máximos mandatarios de Marruecos ha sido contestada por el presidente, como estaba previsto. Lo que no estaba contemplado era el autor de la pregunta. Finalmente, ha sido el portavoz socialista, Jesús Caldera el interpelador, debido a la indisposición del secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, que no ha podido acudir al hemiciclo.

Interpelación a Rajoy

El ministro del Interior, Mariano Rajoy, será finalmente quien responda esta tarde a la interpelación del PSOE sobre la polémica suscitada acerca de las falsas noticias relativas al viaje de Felipe González a Marruecos. Así lo ha comunicado la secretaria de Estado de Relaciones con las Cortes. Ayer, en la Junta de Portavoces del Congreso se informó a la oposición de que la tarea recaería en el ministro Portavoz, Pío Cabanillas.

Este cambio ha trastocado el orden pactado ayer de las preguntas al Gobierno en la sesión de control de esta tarde en el Pleno del Congreso, lo que ha indignado aún más a la oposición. Fuentes socialistas han indicado que este cambio se ha producido sin contar con los grupos parlamentarios, y menos con ellos, que se han enterado por un fáx recibido por los Servicios de la Cámara Baja este mediodía.

El vicepresidente primero, sin embargo, ha asegurado que él tenía previsto desde un primer momento contestar a esta interpelación. Rajoy ha explicado en los pasillos del Senado que él "iba a contestar a esa interpelación y lo voy a hacer. Yo tengo mucho trabajo, he tenido interpelaciones varias aquí, las tengo en el Congreso y mañana también tengo oleadas de comparecencias. O sea, que una más, una vez que uno tiene que estar allí..., la voy a contestar", ha sentenciado.

Turno del portavoz

El Gobierno informó ayer de que el ministro Portavoz del Gobierno, Pio Cabanillas, iba a ser el encargado de responder ante el Pleno del Congreso a la interpelación que el PSOE había dirigido al vicepresidente Mariano Rajoy. Iba a ser la segunda vez en toda la legislatura que Cabanillas respondía a una interpelación como ministro Portavoz ante el Pleno del Congreso, aunque la primera fue en mayo de 2000 y versaba sobre su anterior cometido (RTVE).

El portavoz del Grupo Socialista, Jesús Caldera, ha atribuido esa decisión del Gobierno a que el vicepresidente Rajoy se había negado a "comerse el marrón" de la interpelación, según sus fuentes. "Rajoy piensa que es un marrón, y muy grande", ha comentado en rueda de prensa.

El portavoz del Grupo Popular, Luis De Grandes, ha negado esta versión y ha recordado que, aun cuando la oposición dirige sus interpelaciones a un ministro determinado, es el Gobierno el que decide quién contesta. "No hay que buscar tres pies al gato ni emplear ese lenguaje carcelario del marrón", ha afirmado.