La policía no descarta nuevos arrestos en la operación contra Al Qaeda en Barcelona

No se descartan nuevas detenciones en la provincia de Barcelona o en otras localidades. La policía nacional mantiene abierta la operación contra el terrorismo islámico que ayer permitió la detención de dos supuestos colaboradores del grupo terrorista Al Qaeda en la localidad de L'Hospitalet. Hoy o mañana pasarán ambos a disposición judicial.

Los dos arrestados han pasado toda la noche en dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona y hoy viajarán a Madrid donde pasarán a disposición de la Audiencia Nacional.

Ahora los agentes analizan la documentación y el material informático que fue incautado en el piso de L'Hospitalet en el que vivían los detenidos, en el 137 de la calle Aprestadora de esta localidad, según informaron fuentes del citado Cuerpo.

Najib Chaib Mohamed, marroquí con nacionalidad española de 35 años de edad, y Atmane Resali, ciudadano argelino de 31 años, estaban reclamados nacional e internacionalmente por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, acusados de pertencer al grupo terrorista. Tras una intensa investigación, fueron localizaron y detuvieron ayer por la mañana en L'Hospitalet.

Las detenciones fueron consecuencia de un fleco de la Operación Dátil, que la policía realizó en noviembre de 2001 y que se saldó con once detenciones en Madrid y Granada, según ha explicado la delegada del Gobierno en Catalunya, Julia García Valdecasas.

Asombro de los vecinos

Entre tanto, los vecinos de ambos detenidos en L'Hospitalet, no salen de su asombro ante las detenciones. Muchos de ellos contemplaron desde el balcón su detención por parte de la policía y todos coinciden en señalar que no esperaban que fueran terroristas. Además, califican de "normal" la relación que mantenían con los vecinos del 1º 3a, donde se alojaba desde hacía un año la hermana de uno de los detenidos.

Uno de los residentes en el bloque ha asegurado que la hermana de uno de los detenidos "es una mujer normal y amable, educada, centrada en su trabajo y las visitas de familiares es algo habitual, como en el resto de familias de la escalera, aunque a los detenidos nunca los habíamos visto hasta ahora".

Sin embargo, ésta no ha querido hacer ningún tipo de declaraciones sobre la detención y a última hora de anoche empezaba a mostrarse ya molesta por la presencia de la prensa en la puerta del edificio. "Déjenme en paz, nosotros no sabemos nada", aseguraba esta mujer de origen magrebí tras la detención de su hermano.